Ciro Immobile: El ejemplo del trabajo
Si hay un buen ejemplo que todo padre quiere dar a sus hijos es que con trabajo y esfuerzo se consiguen los objetivos. Y que se lo digan a Ciro Immobile, flamante nuevo campeón de la Bota de Oro 2020, que tiene una historia de esas que dan para contar.
Quién le iba a decir al joven de Torre Annunziata, en sus inicios en el fútbol semiprofesional en el Sorrento Calcio y más tarde en el filial de la ‘Vecchia Signiora’, el Juventus Primavera, por allá en la temporada 2008/09, que llegaría a codearse en los libros de historia nada más y nada menos que con dos inigualables como Leonel Messi y Cristiano Ronaldo.
Malas experiencias fuera de la frontera
Pero sin ir más lejos, seguramente tampoco creería a quien se lo dijera cuando en la temporada 2014-15 tuvo que marchare de Sevilla en busca de una continuidad y una suerte de cara al gol que no llegaba. Llegó cedido del Borussia Dortmund después de una temporada irregular en su primera experiencia internacional tras un traspaso de 20 millones, y con Unai Emery demostró que los aires no italianos no eran los idóneos para su fútbol. En 15 partidos en Nervión sin demasiadas titularidades, sumó cuatro goles y una asistencia.
Tras esta dura experiencia al otro lado del Mediterráneo, Immobile volvió a casa para encontrar la estabilidad. Volvió al Torino FC en forma de cesión donde acabó la temporada y, a pesar de una lesión que le hizo perderse seis jornadas, recuperó la sonrisa. Aunque el cambio más radical de Immobile llegó tras la oferta de la SS Lazio al final de esa temporada, que ha sido claramente el empuje que necesitaba su carrera. A partir de ahí, buenos números a cuales mejores cada año que le han llevado a conseguir el distintivo al más goleador del mundo. 26 goles en 42 partidos, 41 en 47, 19 en 45 y, finalmente 39 tantos en 44 encuentros esta temporada, 36 en los 37 partidos de la Serie A, igualando el récord anotador en el Calcio de Higuaín hace cuatro temporadas.
Al final, en una campaña con un largo parón obligado, sin público en los estadios y con un Cristiano que se autodescartó por la lucha del trofeo en la última jornada, Immobile ha conseguido lo que nadie conseguía desde el 2007, cuando Francesco Totti ganaba la última Bota de Oro para un jugador en la Serie A antes de la irrupción de Cristiano y Messi y la hegemonía de LaLiga en este ranking.
Pero su maridaje con el gol viene de lejos, aunque no a tanto alto nivel. Ya consiguió el título al máximo goleador de la Serie B en 2012 con el Pescara, y de la Serie A en 2014 y 2018, con el Torino y la Lazio, respectivamente. Después de esa temporada, en 2014 voló a Dortmund para ser el heredero de Robert Lewandowski pero no salió como se esperaba. Ahora le ha quitado al mismo ‘Lewa’ la Bota de Oro, su primer premio internacional. El trabajo da sus frutos.
Historial de Ciro Immobile
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