Zirkzee vuelve a salir al rescate

Zirkzee y Gnabry otra vez. Los mismos de Friburgo aparecieron en el Allianz Arena para salvar un partido que ya hacía sonar las alarmas. El Bayern se la estaba pegando contra un Wolfsburgo bien plantado pero la furia del canterano nuevamente lo desarticuló todo en el tramo final. Gnabry redondeó el encuentro. 

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Bundesliga

BAY

2

0

WOL

Alineaciones

Bayern Múnich
Neuer; Pavard, Javi Martínez (Boateng, 45'), Alaba, Davies; Kimmich, Müller, Coutinho (Zirkzee, 83'); Perisic, Lewandowski y Gnabry (Dajaku, 91').

Wolfsburgo
Casteels; Mbabu, Tisserand, Brooks, Roussillon; Guilavogui, Arnold; Steffen (Otavio, 66'), Schlager (Gerhardt, 57'), Joao Victor; Klaus (Weghorst, 77').

Goles

1-0 M. 85 Zirkzee. 2-0 M. 89 Gnabry.

Árbitro

Christian Dingert. T.A.: Kimmich (47'), Müller (76') / Otavio (67'), Arnold (71').

Incidencias

Allianz Arena (75.000 espectadores).

Llegaba el Wolfsburgo con el cartel de gran amigo del Bayern. Digo amigo porque el cuadro de Volkswagen es el equipo al que más ha ganado el cuadro bávaro y al que más goles le ha anotado en Bundesliga. Sin ir más lejos, fue el equipo que se llevó los cinco goles de Lewandowski en apenas nueve minutos. Una auténtica salvajada.

Pero este Wolfsburgo poco se parece al de temporadas anteriores. No mete muchos goles, sí. Pero en defensa es una maravilla. Y en el Allianz Arena lo volvió a demostrar, aunque finalmente no le valió.

Flick mantuvo su once de gala con la entrada de Kimmich por Thiago. Hasta cinco hombres-gol alineó el técnico bávaro sabiendo lo que se le venía encima. Con Müller y Coutinho como interiores, había juego ofensivo para aburrir pero el Bayern se estrelló una vez tras otra contra un auténtico muro. Cuando logró superarlo, allí estaba Casteels.

El meta sacó una a bocajarro a Perisic cuando ya se cantaba el gol antes del cuarto de hora de encuentro. Parecía que iba a ser un partido de una sola portería pero lo cierto es que el Bayern tampoco dispuso de muchas ocasiones en la primera mitad, mientras que el Wolfsburgo salía con peligro a la contra de la mano de Klaus y Arnold, el mejor para los de Glasner.

De sus botas nació la más clara con un disparo que se marchó por muy poco. No obstante, la primera mitad murió con un cuadro bávaro que quería gustarse en el área y tiró y tiró aproximaciones.

En la reanudación, el Wolfsburgo buscó pagar la falta de equilibrio en el centro del campo pero lo cierto es que tampoco pudo poner en demasiados aprietos a Neuer. Los de Baviera, por su parte, siguieron intentándolo sin éxito. El Wolfsburgo se les hacía bola, si me permiten la expresión.

Era como chocarse una vez tras otra contra una dura realidad. Ni Lewandowski, ni Coutinho, ni Müller, ni Gnabry... Qué pesadilla. Pero apareció nuevamente Zirkzee para hacer estallar el Allianz Arena. El canterano aprovechó la asistencia de Müller para batir a Casteels y poner el 1-0. Tras el tanto, el Wolfsburgo se hundió y Gnabry sentenció.