Sommer amarga el debut de un Bayern que no sabe ganar

Los bávaros se topan contra el muro suizo en un choque gris que también pudieron perder

Los potros reclamaron dos penaltis que perfectamente pudieron ser pitados

Sommer, sacando un gol cantado a Lewandowski

Sommer, sacando un gol cantado a Lewandowski / FC Bayern

Arnau Montserrat

El nuevo Bayern de Nagelsmann no sabe ganar. No lo hizo durante toda la pretemporada y tampoco lo logró en el primer partido de Bundesliga. Un choque loco entre potros y bávaros que se pudo decantar para cualquiera de los dos lados. Sommer por un lado y la falta de pólvora en el Borussia terminó con un empate a uno pobre para los dos. Por los méritos que hicieron ambos.

Gladbach-Bayern

Bundesliga

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Alineaciones
Borussia Mönchengladbach
Sommer; Lainer, Ginter, Elvedi, Scally; Kramer, Neuhaus (Bénes 90'), Herrmann (Hofmann 64'), Stindl, Wolf (Bennetts 72'); Pléa (Thuram 64').
Bayern
Neuera; Stansic (Sarr 82'), Upamecano, Süle, Davies; Kimmich, Goretzka; Sané (Coman 74'), Müller (Choupo-Moting, Gnabry (Musiala 75'); Lewandowski.

Tras el himno de Alemania cantado en directo y algo de show para inaugurar la Bundesliga, el balón, el verdadero protagonista, echó a rodar con un Bayern en la línea de la pretemporada. Perdido, pésimo en defensa y siendo una máquina de perder balones sin final. El Mönchengladbach falló dos, pero al tercer robo no perdonó.

Pléa no imitó los dos tiros perdidos por Herrmann y mandó el cuero al fondo de las mallas. El primero de la temporada en la liga alemana. Sirvió el gol para que los potros se calmaran y el Bayern empezara a mover el balón con algo de sentido. Anularon a un Neuhaus que iba sobrado por el terreno de juego durante los primeros 15 minutos y otro gallo cantó.

Entonces apareció el hombre del partido. Sommer. En su salsa, como en la Eurocopa. Amargó a Lewandowski y a medio Bayern. Le sacó una al polaco que solo se puede catalogar de milagro. Pero 'Lewy' no se anda con tonterías. Con el gol entre ceja y ceja, Robert sí logro batir al suizo en una jugada pésimamente defendida por el Borussia. Lewandowski remató con el pie un saque de esquina. Mala señal.

Con el 1-1 se llegó a un descanso del que salió mucho más metido el Bayern, a diferencia del primer tiempo. Solo Sommer mantenía con vida a los potros que dejaban que pasaran demasiadas cosas en el terreno de juego. Habían perdido el control.

Pero para oportunidad, la de Thuram. Cuando más cerca parecía el 1-2 llegó el delantero del Mönchengladbach y dejó con las manos en la cabeza a todo el estadio. Los aficionados todavía se preguntan cómo no llegó a golpear un balón que era gol o gol. Pues no.

La polémica llegó en el tramo final con dos caídas de Thuram dentro del área que ambas pudieron ser penalti tranquilamente. Los dos cometidos por un Upamecano perdido no, lo siguiente. Al final ni unos ni otros. Tablas para arrancar. Acabará ganando pero el proyecto Nagelsmann no ha empezado precisamente bien.