Todos quieren a Leon Bailey

“El balón es mi vida, así que tengo que vivirlo”. Con todos los elogios puestos en Leon Bailey en los últimos dos años, estos sin duda tienen más importancia teniendo en cuenta que son los aficionados de la Bundesliga los mismos que lo han nombrado el sucesor de Arjen Robben para la banda derecha. Pesa sin embargo más que Bailey tenía sólo 12 años cuando el holandés firmó por el Bayern en 2009 y que el actual jugador del Leverkusen no aprendió en ninguna academia sino en Jamaica, por lo que el ascenso del hijo prodigo es incluso más increíble. Aun cuando nos encontramos en una era en la que un vídeo de diez segundos en Twitter alza la carrera de los futbolistas, no sólo es justificable sino también correcto tener la idea de Bailey como sucesor de Robben. Primero en la línea de sucesión. El trono se mueve.

Bailey nació en Kingston, capital de Jamaica, y su viaje hasta Europa no fue un camino de rosas. Cuando abandonó el Caribe junto a su padre adoptivo, la pareja buscó suerte ofreciéndose a clubs de Bélgica, pero las dificultades para obtener un permiso de trabajo le llevaron al AS Trencin de Eslovaquia. Tras un corto periodo y con los 18 años ya cumplidos, el joven jamaicano firmaba por el KRC Genk.

En Bélgica su confianza estaba por las nubes. Tanto, que llegó a decirle a Peter Maes, entrenador del equipo, que en tres años quería jugar en una liga superior. Extremo explosivo y con una increíble velocidad, al joven Bailey no le costó ganarse el premio a Mejor Jugador Joven de la Temporada en su primer año tras acumular seis goles en sus 37 apariciones. En su segunda temporada duró seis meses, pues ya con un poco más de tiempo y de trabajo de ojeadores, el Bayer Leverkusen desembolsó 20 millones de euros para lo que se antojaba como una de las grandes promesas del fútbol europeo.

A pesar de llegar a mitad de temporada y perderse varios partidos por no estar ni siquiera convocado, Bailey sí consiguió ser uno de los jugadores regulares en su primera temporada completa en Alemania. Tanto, que llegó a anotar 10 goles en sus primeras 18 apariciones. Los vídeos en Youtube con sus highlights se amontonaban y, aunque su forma bajó en la segunda mitad de temporada, el joven extremo terminó con un registro de 12 goles. Nada mal si tenemos en cuenta que era su primera temporada en una nueva liga. Eso, y que 18 meses atrás estaba jugando en Eslovaquia.

Al mismo tiempo que cautivaba en la liga alemana, su ascendencia y antepasados traían controversia. El jugador era elegible para jugar con Jamaica, Bélgica y, sorprendentemente, Inglaterra, aunque finalmente terminó por demostrarse que su abuelo no nació en la tierra del ‘football’. 'He wasn’t actually coming home' y la decepción se volcaba en Gareth Southgate, quien probablemente se lo hubiera llevado a la lista del Mundial tan pronto como supo de los rumores.

Pese a la excitación que suscitaba su nacionalidad como ya ocurrió en el pasado con Adnan Januzaj, estos pensamientos no eran compartidos por sus compatriotas jamaicanos. Bailey jugó para los reggae boyz en todas las categorías inferiores del combinado nacional, pero aún tiene que presentarse a una convocatoria con la absoluta. Muchos creen que el cinismo de Bailey está esperando la llamada de la selección que dirige Roberto Martínez una vez se convierta en estrella de clase mundial, pero, por su parte, el extremo siempre ha declarado públicamente su deseo de debutar con Jamaica si estos resuelven los problemas de organización que vienen arrastrando la federación desde hace lustros.

Si el joven extremo tuviera otra nacionalidad en su pasaporte que no fuera Jamaica tampoco pasaría nada. La sociedad se ha acostumbrado a la globalización y ver a futbolistas jugar con otra elástica que no sea la de su país es algo frecuente. Diego Costa o Jorginho son algunos de los ejemplos actuales y tampoco se suscitó un gran debate. Bailey tiene una conexión especial con Jamaica y ha demostrado en varias entrevistas su reiterado deseo de debutar con la absoluta. La saga y los rumores continuaran hasta el momento en que lo haga y reafirme su amor por el país de Bob Marley. En él, otro ejemplo de héroe en el extranjero con un complicado estatus en su hogar.