El Leipzig rubrica su gran semana con otro triunfo

Coge carrerilla el Leipzig con los triunfos del miércoles ante el PSG en la Champions League y el de hoy contra el Friburgo en la Budesliga, donde los de Julian Nagelsmann venían de cosechar una dolorosa derrota ante el Gladbach la semana pasada. Bastaron los tantos de Konaté, Sabitzer, de penalti, y Angeliño para desarbolar a los de Christian Streich, que son carne de cañón.

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Bundesliga

LPZ

3

0

FRI

Alineaciones

Leipzig
Gulácsi; Mukiele (Heinrichs, 46'), Orban, Konaté, Halstenberg; Forsberg (Sorloth, 63'), Haidara (Dani Olmo, 63'), Kampl (Adams, 82'), Nkunku (Hee-Chan, 87'); Sabitzer, Poulsen.

Friburgo
Müller; Gulde (Chang-Hoon, 84'), Heintz, Lienhart, Gunter; Santamaria (Grifo, 64'), Kubler (Schmid, 64'), Tempelmann; Sallai (Petersen, 75'), Holer, Hofler (Woo-Yeong, 75').

Goles

1-0 M. 26 Konaté. 2-0 M. 70 Sabitzer, de penalti. 3-0 M. 89 Angeliño.

Árbitro

Felix Zwayer. TA: Orban (28') y Henrichs (62') / Leinhart (25'), Gulde (44') y Tempelmann (91').

Incidencias

Red Bull Arena. A puerta cerrada.

Nagelsmann introdujo algunos cambios respecto al duelo europeo para afrontar el encuentro liguero, el más destacado de todos la suplencia de Dani Olmo. Sabitzer y Poulsen entraron en el once en la punta de lanza. Sin embargo, no fue ninguno de los dos delanteros el encargado de abrir la lata del Friburgo, sino Konaté en un jugada de pizarra a balón parado. Mukiele prolongó el balón en el segundo  palo y el central solo tuvo que empujarlo a la red a bocajarro. El laboratorio de Nagelsmann continúa rindiendo réditos para los energéticos.

El resto de la primera parte fue un querer y no poder del Friburgo, que lo intentó por mediación de Gunter, Sallai y Tempelmann pero pinchó en hueso fruto del buen hacer de la zaga del Leipzig, que en estos dos últimos partidos ha recuperado el buen nivel del comienzo de la temporada.

Sorprendió el cambio de Mukiele por Heinrichs en el descanso, aunque lo cierto es que el carrilero dio más dinamismo al equipo por su lado. Otro acierto de Nagelsmann, uno de los mejores entrenadores del mundo a la hora de tomar decisiones durante los partidos. La entrada de Dani Omo fue el golpe definitivo. De las botas del español nació el segundo gol del Leipzig. Filtró un balón al área para Nkunku y Hofler se pasó de frenada arrollándolo dentro del área. Tras consultar con el VAR el colegiado decretó el penalti que terminó materializando Sabitzer. Fue el punto y final para un Friburgo que se queda muy cerquita de los puestos de descenso. Recupera, mientras tanto, la sonrisa el Leipzig después de firmar una semana perfecta. Angeliño redondeó la cuenta energética sobre la bocina.