Thiago salva los muebles y Kovac respira

Albert Gracia

Kovac sigue respirando. Tras imponerse al AEK en la Champions, el Bayern consiguió una sufrida victoria contra el Mainz (1-2) que, sumada al traspié del Dortmund en casa, le acercan al liderato de la Bundesliga. Goretzka y Thiago fueron suficientes para plasmar en el marcador la superioridad bávara. 

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Bundesliga

1
2
Alineaciones
Mainz
Müller; Bell, Gbamin, Niakhate; Brosinski, Malong (Ujah, 68'), Latza (Maxim, 84'), Aarón; Oztunali, Boetius; Mateta (Quaison, 69').
Bayern de Múnich
Neuer; Kimmich, Hummels, Sule, Alaba; Javi Martínez, Thiago, Goretzka (Sanches, 55'); Müller (Rafinha, 84'), Lewandowski y Gnabry (Ribery, 57').

El Bayern desplegó un fútbol total en la primera mitad. Con una posesión rozando el 70%, los de Kovac dominaron el encuentro con tranquilidad y gozaron de buenas ocasiones para irse al descanso con un resultado abultado. No obstante, falló determinación en los metros finales. Kimmich avisó en el ecuador de la primera parte y Thiago adelantó al cuadro bávaro.

Pero el VAR le privó de que el tanto subiera al marcador. Algo que no consiguió con Goretzka. El centrocampista alemán aprovechó un centro de Kimmich para poner la justicia en el luminoso. En el césped los de Kovac ya eran muy superiores. 

En la reanudación, el Mainz salió como un tiro y rápidamente desdibujó la sonrisa del Bayern. Boetius se sirvió de un gran centro de Brosinski para empatar el encuentro y devolver las dudas a un equipo que no consigue despejar los fantasmas de una dinámica peligrosa para sus intereses.

Aun así, nunca hay que dar a un grande por muestro. Y menos al gran tanque bávaro. El Bayern no bajó los brazos y luchó por una victoria importante. El técnico introdujo a Ribery y Renato Sanches para darle aire fresco al equipo y los de Múnich no tardaron en reaccionar. Lewandowski asistió a Thiago para que el español, ahora sí, anotara a placer y se desquitara del gol birlado por el VAR.

El español devolvía a su Bayern al sitio que merecía. Tras el tanto, los de Kovac no recularon y fueron a por el gol de la tranquilidad que finalmente no llegó. El Bayern sufrió pero sigue la estela del Dortmund.