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Xavi se sacó el sombrero ante Alba: Las siete claves

Xavi le sustituyó para que la afición le brindara su reconocimiento

Alba está demostrando adaptarse a cualquier rol, siempre dando prioridad al equipo

FC Barcelona - Sevilla | El gol de Jordi Alba

Jordi Alba anotó el 1-0 ante el Sevilla / LALIGA

Albert Masnou

Albert Masnou

Xavi Hernández, entrenador del Barcelona, decidió ofrecer a Jordi Alba un reconocimiento del Camp Nou por su encuentro contra el Sevilla. Un gol, una asistencia, un puñal por la banda izquierda y un seguro atrás donde ni hubo rastro de Oliver Torres ni Lamela en la segunda parte fueron los argumentos para que el técnico catalán optara por cambiarlo en el minuto 82 de partido para que el Camp Nou le aplaudiera de forma cerrada para felicitarle por su encuentro. La grada se puso en pie y Alba agradeció el gesto del técnico y de la afición.

Xavi Hernández está encantado con el papel que está desarrollando Alba durante esta temporada en la que la competencia es feroz por la aparición de Balde y por el fichaje de Marcos Alonso. Entiende que Alba no solo se adapta perfectamente a las necesidades del equipo sino que lo hace con una actitud encomiable. Hay algunas claves que explican el porqué de la importancia de Alba dentro del equipo.

1.- Rendimiento deportivo. Alba está jugando a un nivel impresionante cada vez que tiene la oportunidad de hacerlo. Ya se en el Barcelona y lo fue en la selección española donde brilló con luz propia en el Mundial hasta el punto que Sofascored le escogió como el mejor lateral izquierdo del mundo de 2022. Con el Barça, lleva 14 partidos sin conocer la derrota.

2.- Determinante en ataque. Uno de las grandes virtudes de Alba es su capacidad ofensiva, su facilidad por romper líneas, algo de lo que el Barça no va sobrado. Alba cumple de sobras con estas exigencias ofensivas por la habilidad de ganarle la espalda al rival y por ver a sus compañeros cuando está en la línea de fondo. Si en su carrera ha participado en 173 goles (45 tantos y 128 asistencias) es por algo. Ni la ausencia de Messi en el equipo (su mejor socio) ha mermado esta capacidad. Con Raphinha (8) es el jugador de mayor capacidad ofensiva dele quipo (6) sin ser titular fijo.

Alba, capitán tras la lesión de Busi

Alba, capitán tras la lesión de Busi / Valentí Enrich

3.- Líder en el vestuario. Los años (cumple su undécima temporada en el primer equipo) le han otorgado una serie de galones para tener ascendencia dentro del grupo. Y si el Barcelona está en una situación de privilegio en la liga es, en parte, por el papel silencioso y activo de los capitanes. Alba ejerce de tutor de los jóvenes.

4.- Maestro de Balde. En este sentido, Balde es quien mejor lo puede explicar porque le tutela en estos primeros pasos en el profesionalismo, independientemente que sean competencia directa en la lucha por un puesto en el equipo. Como capitán, Alba sabe que antes está el equipo que nadie. Solo así llegan los éxitos. Y, como decíamos, si el Barça está arriba es por algo.

5.-Sentimiento culé. Alba nació cerquita del Camp Nou, se formó en el fútbol base y tuvo que cambiar de aires para poder volver. El sentimiento culé de Alba está fuera de toda duda y son aspectos que se percibe dentro del campo. Con este temporada lleva 18 campañas en el club, 1 en la escuela, 6 de la cantera y 11 en el primer equipo.

Jordi Alba abrió el camino de la goleada ante un desesperado Bono

Jordi Alba abrió el camino de la goleada ante un desesperado Bono / Valentí Enrich

6.- Experiencia. En una plantilla tan joven como la actual, Xavi precisa de anclas de mayor experiencia para solventar las crisis (grandes o pequeñas) que aparezcan. Alba es uno de ellos, como lo es Busquets o Ter Stegen.

7.- Adaptación a su nuevo rol. Es el más complicado de afrontar porque Alba había sido un titular indiscutible durante muchas temporadas. Nadie le tosía porque es el mejor lateral izquierdo que ha salido jamás en España. En el Barça era inamovible hasta el final de la pasada temporada y, especialmente, el inicio de este con la aparición de Balde. 

"Cuando no juego, ayudo y aconsejo a mis compañeros. Cuando juego, intento dar lo mejor de mi mismo". Con esta frase se despedía del partido de ayer contra el Sevilla en el que fue un martirio para la defensa, el autor del gol más difícil (el primero) y el que dio la asistencia del tercero.