Xavi manda; el Barça gana

El equipo jugó el fútbol que el técnico tiene en mente desarrollar desde que tomó el mando del proyecto

El compromiso y la fe que muestran sus jugadores en la idea son incondicionales más allá del resultado

El triunfo ante el Atlético muestra que, con la plantilla en condiciones, el equipo puede pelear por todo

Resumen, goles y highlights del FC Barcelona 1 - 0 Atlético de Madrid de la jornada 15 de LaLiga EA Sports

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Si los jugadores no estuvieran al lado de Xavi, arropándole, escuchándole, creyendo en lo que dice el jefe, mostrando su compromiso incondicional con el credo del técnico, el Barça no habría celebrado la victoria en un partido gigante. Si la plantilla dudara lo más mínimo del plan que animó a Xavi a hacer las maletas en Qatar y poner dinero de su bolsillo para volver a casa, Xavi habría sido ya invitado a buscarse la vida lejos de Barcelona.  

La exhibición insultante de compromiso, intensidad, motivación y, sobre todo, fútbol que ayer hizo el Barça ante, con permiso del Girona, el equipo más en forma de la Liga, obliga a renovar los votos matrimoniales que en su día unieron al técnico con el club de su vida. Si Xavi manda, el Barça gana. 

El fútbol más bello

Mandar es una forma de liderazgo ausente de reflexiones o preguntas alrededor de las órdenes que da quien ejerce el mando. Cuando Xavi, cuyo cerebro tiene forma de balón, ejerce de maestro y comparte toda su sabiduría en el vestuario, hay que hacerle caso porque esa es la fórmula, ya inventada, para llegar al éxito. No es fácil jugar como la pizarra de Xavi dice que hay que jugar. De hecho, es la forma más difícil de jugar a fútbol, la que más cuesta entender y, sobre todo, intrepretar sobre el césped. Por eso es también la más bella.

El paradón de Iñaki Peña ante el Atlético de Madrid

El paradón de Iñaki Peña ante el Atlético de Madrid / EFE

Este Barça, poco a poco, en continua línea ascendente aunque a veces la línea crezca menos de lo deseado, ya había vivido antes de superar al Atlético en todo aquello que se le suponía peor que los colchoneros momentos de gran fútbol, pero la búsqueda constante de la utópica excelencia, a veces, no permite ver más allá del árbol que lo tapa todo.

Repaso a Simeone

Xavi, sin Gavi y sin Ter Stegen, pero con Raphinha, Pedri y, sobre todo y por encima de todo, Frenkie de Jong, pudo, por fin, ordenar a un once con el que superó, de inicio a fin, el plan previsto por Simeone, de nuevo acomplejado ante la propuesta blaugrana. Es imposible construir el puzle que imaginas en tu cabeza sin las piezas que lo hacen real. Cuando Xavi abre la puerta del vestuario y no se ve obligado a alinear por descarte, el Barça fluye, convierte el balón en su amigo, se gusta y es capaz de competir (y ganar) a cualquiera.

Joao Félix brilló en Montjuïc

Joao Félix brilló en Montjuïc / JAVI FERRÁNDIZ

Es entonces cuando el proyecto del mejor entrenador que hoy puede tene el Barça cobra sentido. Sacar conclusiones definitivas sin tener en cuenta las circunstancias solo provoca frustración. Xavi disfrutó y sufrió ayer a partes iguales porque de eso va el fútbol, un deporte en el que nadie gana por imposición divina o ser más guapo que el rival. Para ser campeón hay que tener una idea, construirla rodeado de quienes creen en ella y ponerla en marcha. En eso están . Si Xavi manda, el Barça gana.