A Xavi se le pone la piel de gallina

Al técnico egarense se le vio visiblemente emocionado en su primer día como entrenador del FC Barcelona

Muy agradecido y arropado por la gran respuesta de la afición: Así vivió el de Terrassa sus primeras horas como técnico azulgrana

Xavi explica por qué ha elegido al Barça en este momento

Xavi explica por qué ha elegido al Barça en este momento / FCB

Joan Vehils

Joan Vehils

A las cinco y media de la madrugada Xavi ya estaba enviando y contestando whatsApps. No quiere que se le escape nada y tiene tantas ganas de empezar a trabajar y tantas cosas por hacer que si pudiera eliminaría las noches. El mismo domingo estuvo reunido con su staff para planificar la que le viene encima.

Xavi llegó al club a las diez menos cuarto con su esposa Nuria Cunillera que cumplía 40 años. Sin duda, nunca olvidarán esta fecha. Llegaron en coche procedente de su casa de Barcelona. Ese piso que apenas pudieron disfrutar porque se trasladaron a Catar. Vivirá muy cerca del Camp Nou, tanto que incluso podría ir andando. Quizá cuando lo compró ya pensó que algún día entrenaría al Barça. Seguro.

Mientras realizaba entrevistas en el club, la afición iba llegando al Camp Nou. Decían que se habían distribuido 25.000 entradas y pocos pensaban que fuera verdad y resulta que casi se quedan cortos.

Mientras, en el palco, se reservaban las sillas para los miembros de la Fundación, familia de Xavi, patrocinadores y personas vinculadas al club y la directiva. La primera en pisar la zona noble del club fue la vicepresidenta Elena Fort.

Se la veía ilusionada mientras me comenta que espera que a Xavi le den más tiempo para trabajar que el concedido a la junta directiva. A la vez van entrando Juli Guiu, Jordi Llauradó, Josep Cubells, Josep Maria Albert, Xavier Barbany o Miquel Camps. El vicepresidente Eduard Romeu y el CEO, Ferran Reverter entraron más tarde. Da la sensación que estos dos últimos son los que más mandan...

Abajo, en uno de los banquillos situaron a la familia de Xavi con el vicepresidente Rafael Yuste. Su padre Quim y su esposa Maria Mercé recibieron una merecida ovación. En el otro banquillo, el local, Enric Masip se situó en la silla que pronto ocupará Xavi. A su lado, le acompañaba la jefa de gabinete, Manana Giorgadze, el exkarateca, Joel González que está al frente de la oficina del jugador y Arturo Canales que es el representante de Xavi a la vez que de Piqué, Umtití y Riqui Puig.

Ni Pep, ni Puyol ni Víctor Font

Por cierto, en el palco, algunos aficionados buscaban a Guardiola que por la mañana había asistido al torneo de golf benéfico de Juan Carlos Unzué. No estaba Pep como tampoco estaban Carles Puyol o Víctor Font. No fueron invitados. Eso sí, como decía Cruyff hubiera sido un detalle hacerlo… Tampoco asistió ningún miembro de la plantilla. Ni tan siquiera los capitanes lesionados.

En la grada, mientras Xavi se hacía esperar, los aficionados desbordaban ilusión. Parecía la previa de un partido importante. De hecho, es el día que más ambiente se ha vivido desde que ha empezado la Liga. A la periodista venezolana, Eugenia Károlyi, que también estuvo el día que Xavi se retiró, le brillaban los ojos, mientras miles de banderas azulgranas que el club regalaba a la entrada ondeaban al aire. Y salieron Xavi y Laporta y el Camp Nou vibró.

Luego, en la sala de prensa descubrimos a un Xavi mucho más maduro incluso que cuando se fue. Con las ideas muy claras, sobrado de ilusión, cargado de esperanza y preparado para poner orden. Me cuentan que tiene en mente aplicar un código interno de obligado cumplimiento y que a más de uno no le gustará. ‘Ahora los futbolistas están muy bien acostumbrados’, me cuenta un colaborador suyo. O sea, que los jugadores ahora tendrán que desayunar y comer en el club, llegar antes y marcharse más tarde… O sea, lo que debería ser normal pero que hace años que ningún entrenador se ha atrevido a hacer.

Xavi se mojó por Dembélé. Como entrenador dijo que ha aprendido de Guardiola o Luis Enrique, pero también citó a Valero Rivera, Van Gaal, Joan Vilá, a su padre y a Johan Cruyff. Finalmente, regaló elogios a Laporta y la directiva y todo el mundo se fue contento. En definitiva, que Xavi estuvo seguro, contundente y no se le escapó nada. Eso sí, se le puso la piel de gallina. Suerte Xavi.