El tuit del Bayern que dolerá al barcelonismo: "Vergüenza es la palabra"

Los alemanes han recordado uno de los días más negros de la historia reciente del Barça

"Esto ya es una sangría y no entraba en el guión ni de los más pesimistas". Así narró la radio el 1-4 del Bayern

"Esto ya es una sangría y no entraba en el guión ni de los más pesimistas". Así narró la radio el 1-4 del Bayern / Carrusel Deportivo

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El 14 de agosto del año 2020 queda cada vez más lejos en la memoria del imaginario colectivo barcelonista, pero cada vez que se recuerda es un puñal en el orgullo herido de una afición que en los últimos años no ha podido celebrar grandes gestas en Europa.

Aquel día, el Barça sufrió en plena pandemia del coronavirus una de las derrotas más dolorosas y humillantes de su historia: nos referimos, como no, al fatídico 2-8 en Lisboa ante el Bayern de Múnich en la fase final especial que la UEFA montó para decidir al campeón de la Champions de aquella edición.

Paradójicamente, en el estadio Da Luz de Lisboa, ese año el Bayern estaba dirigido por el hoy técnico culé, Hansi Flick, que días más tarde conquistaría la Champions League para lograr el triplete e iniciar el camino hacia un histórico sextete que igualó la gesta del Barça de Guardiola.

Hoy, cuatro años más tarde, el Bayern ha publicado en sus redes un vídeo en el que repasa los mejores momentos del partido ante los azulgranas, entrenados ese día por un Quique Setién cuya ocntinuidad en el club quedó sentenciada esa noche de verano.

Tras acabar el partido, Gerard Piqué fue uno de los jugadores más duros en la zona mixta, llegándose a proponer para salir del club si el equipo necesitaba un cambio radical: “Ha sido un partido horrible, una sensación nefasta, vergüenza es la palabra, no se puede competir así, no se puede ir por Europa así, es muy duro”, declaró.

La derrota ante el Bayern de Flick y Lewandowski fue el inicio del final de una generación dorada que, a partir de ese año, iría abandonando poco a poco el club. Primero Suárez, luego Messi, y más tarde los últimos capitanes: el propio Piqué, Alba y Busquets.