El Tribunal Supremo desestima la querella de Sandro Rosell contra Carmen Lamela

Los cuatro magistrados consideran que los hechos "no son constitutivos de delito"

El expresidente del Barça estuvo cerca de dos años en prisión preventiva siendo inocente

Sandro Rosell, en una imagen de archivo

Sandro Rosell, en una imagen de archivo / Valentí Enrich

EFE

El Tribunal Supremo descarta que la que fuera jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela prevaricase durante la instrucción de la causa que mantuvo más de dos años en prisión preventiva al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell por blanqueo y Sandro Rosell fue absuelto tras dos años en prisión preventiva.

Por esta razón, la Sala de lo Penal del alto tribunal ha rechazado admitir a trámite la querella que Rosell interpuso contra Lamela, ahora magistrada del Tribunal Supremo, por los delitos de prevaricación y falsedad documental.

Lamela, que dirigió el Juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, investigó si Sandro Rosell y otros acusados blanquearon comisiones que ascendían a 20 millones de euros por los derechos audiovisuales de 24 partidos de la selección brasileña de fútbol y de un contrato con Nike.

Tras más de dos años en prisión preventiva, la Audiencia Nacional absolvió a Rosell y otros cinco acusados al no haberse podido acreditar las acusaciones. Le aplicó el principio "in dubio pro reo", es decir, en caso de duda se falla a favor del reo.

Al tiempo, el expresidente del Barça presentó una querella contra la magistrada e incluso pidió la recusación del presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, que finalmente fue apartado de este procedimiento.

En su auto, el Supremo no acepta la premisa del recurrente con la que argumenta que la querella debería investigarse y así dilucidar si la magistrada actuó o no con buena fe cuando tomó sus decisiones en el marco de dicha causa.

De ser así, afirma, "cualquier magistrado sería fácilmente querellable ante la anulación de una de sus decisiones".

"No: la buena fe ha de presumirse también en los magistrados que pueden errar; así como ha de presumirse la mínima solvencia de su preparación y conocimientos. Y si no se ofrecen más elementos o datos que permitan considerar verosímil lo contrario, la querella basada en esa exclusiva base debe repelerse", asegura el tribunal.

Reconoce que Lamela, que consiguió plaza en el Supremo en 2018, no tomó las decisiones procedentes al negar la aportación de documentación solicitada por la defensa; pero lo hizo, dice el tribunal y comparte la Fiscalía, producto de una "percepción equivocada".

En opinión del Supremo, "por más esfuerzos que inviertan los querellante", no es "imaginable" que un instructor "invente una motivación de esa naturaleza, tan burda y fácilmente detectable para omitir una diligencia".