Las tres claves del nuevo Barça que enganchan a la afición

Es un nuevo Barça. Sin el mejor futbolista del mundo, pero con nuevos recursos y caminos por explotar. El equipo azulgrana ha sabido contrarrestar el dolor por la salida de Leo Messi con grandes dosis de actitud a la vez que Ronald Koeman y su cuerpo técnico le han dado una necesaria vuelta de tuerca a la pizarra. Esto no ha hecho más que empezar y solo es una victoria la obtenida ante la Real Sociedad, pero se añade a la gran imagen que ya ofreció el Barça en el Gamper ante la Juventus y a la excelente respuesta de la afición. La grada ha decidido pasar página porque así se lo ha pedido el equipo a base de buen juego.

1 Circulación de balón y presión asfixiante

El aficionado del Barça es sibarita, como no podía ser de otra manera, pero también agradece la actitud. Así se ganó el gran Carles Puyol el cariño de los suyos, sin alardes técnicos pero enseñando su gigante corazón en cada acción. Futbolísticamente, este Barça presiona muy arriba y circula el balón con velocidad. De Jong y Pedri juegan un papel fundamental en este aspecto. Pero también todo el bloque va al unísono y se nota que las indicaciones proceden del vestuario. 476 pases y 47 balones recuperados en el primer partido de Liga, cuando todavía el fuelle físico no ha llegado a su tope. La cultura del esfuerzo.

Un equipo que sale a morder desde el primer minuto, que es dinámico y combinativo supone un problema para el contrario, pero también una bendición para sus seguidores. Dos pájaros de un tiro. La grada del Camp Nou pasó el domingo muy pronto del recelo y hasta el resquemor a la entrega más absoluta. Nada mejor para apagar fuegos, es imposible enfadarse con un equipo que lo da todo.

2 Estrategia y cabeza para encontrar nuevas vías al gol

El Barça ha dependido de Leo Messi en los últimos años. Quizás hasta en exceso. Hasta cierro punto normal porque el argentino es el mejor, pero se descuidaron otros aspectos como la estrategia. Que ya en el Joan Gamper se marque un gol de córner, además elaborado, con pantallas a los defensas rivales, es un gran síntoma. Que en el primer partido de Liga se vuelva a aprovechar el balón parado, esta vez en una falta, es la señal definitiva.

Aquí aparece un nombre propio. El de Memphis, quien frente a la Juventus la colocó precisa desde la esquina a la cabeza de Braithwaite y quien contra la Real Sociedad volvió a hacer gala de su precisión para poner el balón en la cabeza de Piqué. La temporada pasada, se tardaron meses en marcar un gol de estrategia. Algo ha cambiado. La pizarra de Alfred Schreuder, el segundo de Koeman, por fin da sus frutos.

Y no solo el balón parado es distinto. También la diversidad en el remate. En el primer tiempo frente a los donostiarras, el Barça firmó dos goles en grandes testarazos, de Piqué y Braithwaite -que ya había marcado de esta suerte el el Gamper- y Griezmann estrelló el balón en el travesaño también con un remate de cabeza. En el fútbol, la cabeza no está solo para pensar. También para rematar.

3 Memphis y Piqué, los nuevos ídolos

Uno acaba de llegar pero con su ambición y calidad ya se ha hecho un hueco en el exigente corazón de los culés. El otro lleva muchos años de azulgrana, pero nunca habia sido tan querido. Memphis Depay y Gerard Piqué, gracias a su gesto de rebajarse el sueldo, son los nuevos ídolos de la afición azulgrana y el hilo conductor que está permitiendo que nadie se baje de la nave. Está muy bien que los seguidores sigan acordándose de Messi -aunque algunos, menos, silben-, pero aún mejor escuchar gritos de 'Piqué, Piqué' desde la grada o grandes ohh de admiración cuando Memphis hace de las suyas, como un taconazo con sombrero a Le Normand de muschísimos kilates.

También Pedri cuenta con un gran cariño. Se le reconoce el enorme esfuerzo que está haciendo enganchando la pasada temporada con la actual. Es joven y tiene físico, pero también mucho mérito. Y lidera al grupo de jóvenes que vienen pisando fuerte. Si Koeman les da oportunidades también en partidos oficiales -Nico ya tuvo unos minutos- no se arrepentirá.