El toque de queda le hace un 'favor' al Barça

Medios de comunicación. Eso fue lo único que se encontró el Fútbol Club Barcelona en su llegada al hotel Pullman Paris Tour Eiffel que, como bien indica el nombre, está situado al lado de la magnífica Torre Eiffel. 

En las horas previas a la llegada del conjunto azulgrana se había especulado con una posible concentración de los aficionados del PSG en la puerta del hotel. Nada de nada. Gran parte de ‘culpa’ de que no acudieran son las estrictas normas de restricción del gobierno francés por la pandemia. En Francia, el toque de queda es a las 18:00 de la tarde y la expedición azulgrana llegó al hotel media hora más tarde y custodiados por una policía que no se andaba con tonterías, conscientes de lo que podía ocurrir.

De esta manera, con Koeman al frente, los azulgranas entraban en su hotel de concentración. El último en entrar, como es habitual, Leo Messi que visita París, una ciudad con la que se ha ligado su futuro durante los últimos meses.

Al que no pudimos ver los medios de comunicación fue a Joan Laporta. El nuevo presidente del Fútbol Club Barcelona se coló por otra puerta y dejó todo el protagonismo para los jugadores.

Para mañana, Ronald Koeman ha preparado un entrenamiento suave para llegar al partido de la noche con las máximas garantías posibles. El conjunto azulgrana debe remontar un 1-4 del partido de ida si quiere clasificarse para los cuartos de final de la Champions League. No es imposible. Sí, muy complicado.