Thierry Henry marcó la diferencia en la delantera blaugrana

Era uno de los objetivos de Pep Guardiola para esta temporada. Recuperar a Thierry Henry -no el del Arsenal, sino el del Barça- era uno de loas trabajos más complicados que tenía el técnico de Santpedor. Pero lo ha logrado. Gran parte del mérito es suyo, pero, sobretodo, del propio futbolista, que se está creyendo que puede ser importante.

El encuentro de ayer era uno de aquellos en los que, además del equipo, hace falta que las individualidades brillen. Leo Messi no tuvo su mejor noche y Samuel Eto'o, aunque no paró de trabajar, tampoco fue un quebradero de cabeza para Diego López.

En cualquier equipo, si estos dos futbolistas no están funcionando, los problemas se acrecentan. Pero en este Barça no. Sin ellos, Henry salió al rescate de los blaugrana y se echó el equipo a la espalda. Pidió siempre el balón, abrió el campo, se incorporó al centro cuando fue necesario y, sobretodo, marcó el gol que culminaba la remontada con un soberbio remate de interior con la zurda, tras un gran centro de Xavi, ante el que nada pudo hacer el meta del Villarreal.

Fue un tanto marca de la casa, el octavo esta temporada en la Liga. Tras 16 jornadas, el francés ha logrado una media de 0,5 goles por encuentro. Teniendo en cuenta que casi siempre juega pegado a la cal, son unas estadísticas más que razonables. Pero lo mejor de todo es que Henry vuelve a ser futbolista, a confiar en sí mismo y a sentirse importante para un equipo que va camino de hacer historia.

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