La Supercopa, un respiro para Xavi y para la Junta

La directiva y el área deportiva nunca han dudado del futuro del técnico en el equipo

Seguirá el próximo curso con la convicción de estar construyendo un gran proyecto

Laporta posando con el título y los capitanes

Laporta posando con el título y los capitanes / FCB

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El presidente, Joan Laporta, dejó claro al iniciar su mandato que la falta de títulos en el Barça siempre debía traer consecuencias. Y Xavi ha ido recogiendo el guante en las últimas semanas asegurando que sabe el banquillo que ocupa y las exigencias que conlleva tras una inversión multimillonaria. Pese a esta lógica presión, nadie en el club había abierto el melón del futuro del entrenador a pesar de la eliminación en la Champions, la derrota en el Clásico y el empate en el derbi ante el Espanyol.

La temporada es larga y en la Junta siempre ha habido unanimidad en el apoyo a Xavi esperando las lógicas notas de final de curso a pesar del run run surgido por una parte del entorno. Y es que, ni siquiera el área deportiva había sondeado posibilidades de futuro ante la convicción de que Xavi, gane o pierda, es la mejor y casi única opción para construir un proyecto de futuro en el Barça. Es por ello que el título de la Supercopa ha supuesto un respiro trascendental. Y no tanto para Xavi sino, sobre todo, para una directiva que cree en el rumbo deportivo que se está trazando a pesar de que asumen fallos garrafales en algunos fichajes realizados.

La Supercopa puede ser un título menor, pero ganarlo al eterno rival y hacerlo de forma convincente le asegura a Xavi prácticamente su continuidad. Y en este éxito ha contribuido el cierre total de filas con el técnico sin fisuras a pesar de los malos momentos, la capacidad de Xavi de cambiar el sistema para poder competir con éxito ante rivales exigentes con la acumulación de centrocampistas en el centro del campo -algo que en el club se demandaba- y el inesperado regalo de un Madrid que se está derrumbando. Los blancos pueden ayudar en este cambio de ciclo de forma importante si esta misma semana caen en la Copa y en el mes de enero se acaban dejando media Liga. La fortaleza del Barça puede basarse en la mejora de su competitividad, pero es obvio que ayuda muchísimo tener a un Madrid hundido y en plena crisis deportiva que puede acabar llevándose por delante a Carlo Ancelotti.

Xavi debe aprovechar su momentum con la continuidad indiscutible al frente del proyecto. Y ahora, tanto él y el área deportiva se centran ya en enmendar errores con inversiones que no han salido nada bien. Todos ellos tienen ya claro que se ha metido la pata en algunos futbolistas fichados a costes elevadísimos y cuyo rendimiento ni está ni se le espera. La apuesta, a partir de ahora, volverá a pasar por gente de la casa, juventud y fichajes solo contrastadísimos y de primerísimo nivel si la economía le permite. Vaya, que van a tratar de buscarle mejor compañía a Lewandowski.