Semana clave para Laporta y sus directivos

Los cuatro clubes de fútbol de Primera División que no son Sociedades Anónimas Deportivas (FC Barcelona, Real Madrid, Athletic Club y Osasuna), además del Amorebieta, de Segunda División, están esperando como agua de mayo la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la nueva Ley del Deporte que debe sustituir a la que está vigente desde 1990. 

El redactado del nuevo documento finalizó el pasado mes de junio bajo el mandato del anterior Ministro de Educación y Deporte, José Manuel Rodríguez, después de que un grupo de expertos en diferentes campos aportaran sus ideas. Todavía debe pasar por el Consejo de Ministros y los trámites posteriores en el Congreso y en el Senado, por lo que aún faltan varios meses para que vea la luz.

Sin embargo, dentro de los actuales Presupuestos Generales del Estado, el PNV (Partido Nacionalista Vasco) registró unas enmiendas parciales en la mesa de la Comisión de Presupuestos para que esos clubes que no son SAD no deban avalar el 15% del presupuesto de gastos, condición obligatoria hasta la fecha para poder acceder a la presidencia. Según la enmienda, la nueva Ley no impondrá los avales y dejará libertad a los clubes si lo aprueban los socios en Asamblea. 

Artículo

La redacción del artículo señala que “los estatutos de estos clubes deberán libremente establecer los requisitos para ser miembro de sus Juntas Directivas, tales como antigüedad, avales, etc.”. 

Contrariamente a lo que se venía afirmando, en el redactado no se habla de ninguna horquilla. Los socios dirán qué porcentaje de aval deberá quedar registrado en los estatutos del club.

El Ministerio de Cultura y Deportes, ahora responsabilidad de Miquel Iceta, recogiendo la petición del PNV, con el apoyo de ERC y otros partidos catalanes y vascos, solicitó al CSD que se pusiera manos a la obra para que los cinco clubes citados puedan beneficiarse esta misma temporada de esas enmiendas que, de aprobarse, deberán pasar a formar parte de la nueva Ley del Deporte. En el caso del Athletic, porque hay elecciones el año que viene, y en el del FC Barcelona, porque sus directivos están asumiendo actualmente el coste de un aval de gran envergadura.

La misma enmienda recoge que “salvo que los estatutos prevean otra cosa, los avales no ejecutados otorgados para la temporada 2020-2021 o, en su caso, los otorgados para la temporada 2021-2022, conforme al régimen de responsabilidad anterior, podrán ser cancelados por los miembros de las Juntas Directivas de los clubes avalados desde la fecha de entrada en vigor de la presente Ley”. Es decir, el aval que tuvieran que prestar Laporta y sus directivos de la parte proporcional de las pérdidas de la 2020-21 desaparecería. Las pérdidas no, pero la obligación de avalarlas, sí. Una gran noticia para Joan Laporta y sus directivos, porque el aval 21-22 y sucesivos quedarán reducidos y el cierre económico 20-21 dejará de ser una Espada de Damocles.

El Ministerio de Cultura y Deporte, y por extensión del Ministro y el CSD, entienden que estas enmiendas tienen razón de ser porque actualmente el control económico de los clubes y las SAD ha mejorado desde la entrada en vigor de la Ley en 1990, y porque además la Liga de Fútbol Profesional exige certificados de estar al corriente de pago con las administraciones públicas y otros cumplimientos, como el ‘fair play’ financiero y el ratio de masa salarial.

La suerte de estas enmiendas pasa ahora por lo que decida el Senado. Todavía no se puede dar nada por hecho. Prudencia.

124,6 millones de euros avalados

En previsión de que el Senado apruebe las enmiendas presentadas por el PNV, tanto el CSD como LaLiga acordaron que la junta del FC Barcelona extendiera solo por dos meses la obligación de avalar 124,6 millones de euros. Esa garantía vence el 31 de enero.

Antes tienen que darse dos circunstancias. La primera, que el Senado dé luz verde a esas enmiendas. Y la segunda, que los socios del FC Barcelona aprueben en Asamblea que no deban avalarse las pérdidas de la 2020-21 y que a partir de ahora el aval para ser presidente decaiga del 15% al porcentaje que decidan.