"Sant Jordi... ¿qué es eso?"

Los hooligans que ayer deambulaban por las calles de Barcelona no mostraron interés más allá del gran partido

Buen fútbol, cerveza y sol, eso es lo único que nos gusta de esta eliminatoria europea contra el Barça de Messi y Eto'o", explicaba Bradley preguntado sobre la tradicional festividad del libro y la rosa que se celebra este miércoles por las calles de Barcelona. "Sant Jordi...¿qué es eso?", se preguntaba con cara de extrañado y sin saber muy bien de qué demonios le estábamos hablando. "La verdad es que no leo mucho, prefiero hacer otras cosas como ver todos los partidos de fútbol del United", se defendía mientras no perdía de vista ni un segundo la enorme jarra de cerveza que se estaba tomando en una de las terrazas más populares de Plaza Catalunya. Quedó claro que los hooligans han viajado hasta Barcelona para ver buen fútbol y desgañitarse junto a Cristiano Ronaldo y compañía mientras animan a sus futbolistas sin importarles mucho, cosa lógica para qué engañarnos, lo que se celebra o se deja de celebrar en nuestro país.

El desembarco de 'red devils' empezó el lunes a primera hora de la mañana pero ayer ya se podía ver a algunos de ellos deambulando por las principales calles de Barcelona. Pete Wilson, que venía de la misma Manchester, cree que la eliminatoria no se decidirá hasta el partido de vuelta en Old Trafford y confía en "poder ver muchos goles entre dos buenos equipos". Por otro lado, la tranquila pareja formada por Linda y Jim Baughan, que llegaron desde Nottingham, no tenían la menor duda de poder plantarse en la gran final de Moscú tras haber derrotado a un Barça que "todo el mundo sabe que no está en su mejor momento".

Lo cierto es que el desembarco rojo fue menos contundente y problemático que en los sufridos enfrentamientos contra Rangers y Celtic de Glasgow de hace unos meses. En esa ocasión las fuerzas de seguridad se vieron totalmente desbordadas para contener a las masas pero ayer la situación era diametralmente opuesta. A primera hora de la tarde no era fácil cruzarse con hooligans por las Ramblas y había que acercarse hasta la bullliciosa Plaça Reial para encontrarse con estos implacables bebedores de cerveza que se estaban tostando bajo el sol. Eran muy pocos los que iban uniformados con los colorres del equipo inglés. Cantaban y paseaban con latas de cerveza por la calle (algo que está prohibidísimo en esta ciudad tan sostenible y ecológica del Bicing). Los hooligans se mostraban pacíficos y relajados y con más ganas de fiesta y de pasear que de liar jaleo lo que aprovechó la Guardia Urbana para seguir multando a los sufridos ciudadanos que de controlar lo que realmente pasaba a su alrededor en una jornada de múltiples preparativos para la Fiesta del Libro y la Rosa. Mientras se realizaba este reportaje algunos hooligans preguntaban dónde de podían conseguir entradas de reventa o en qué bares era posible seguir el partido en directo sin muchas apreturas.

Se espera que el grueso de hooligans del Manchester United llegue esta mañana. Serán entre 7.000 y 10.000 los que se citen en Barcelona para tratar de apoyar a los de Sir Alex Ferguson en el partido de ida.