Rijkaard confidencial: El técnico del Barça, visto por sus colaboradores

Capacidad de liderazgo basada en diálogo y fino sentido del humor. Delega en sus colaboradores y no asume protagonismo. Cercanía con el jugador: Nunca les llama al despacho. Consensúa todas sus declaraciones. Celoso de su vida privada.

Es el líder silencioso de un equipo campeón. En palabras de uno de sus ayudantes, Frank Rijkaard es "el prototipo de entrenador moderno. Preparado técnicamente, con personalidad, respetado por su pasado como jugador y que actúa como el líder de un equipo de colaboradores, delegando siempre todas las funciones y consensuándolo todo".

Tanto confía Rijkaard en el trabajo en equipo que no sólo planifica en conjunto los entrenamientos y las tácticas de los partidos, si no que incluso, consensúa sus mensajes en las ruedas de prensa con sus más allegados. Sólo es egoísta cuando toca asumir fracasos. Entonces, él asume toda la responsabilidad.

1.- Sentido del humor. "Te hace reír en las situaciones difíciles"

Albert Roca, preparador físico del Barça le conoce desde hace 15 años y asegura que "tiene un sentido del humor que la gente ni imagina. Te hace reír en situaciones difíciles". En su época de jugador, Rijkaard tenía fama de arisco ante los medios, pero en el vestuario del Milan era popular gracias a sus imitaciones de Van Basten y de Sacchi. "Soy consciente de que los jugadores me imitan", dijo. Por eso hace dos años que ya no dice "ripeto".

2.- Filosofía de trabajo. "Desdramatiza cualquier situación"

Paco Seirul·lo es toda una eminencia en la preparación física. Este sabio nos desvela una parte de Rijkaard que va más allá de su capacidad técnica. "Es un tipo que desdramatiza cualquier situación. Con él nunca hay momentos de crisis. Siempre está tranquilo. He trabajado con multitud de entrenadores y nunca he visto a una persona más controlada que él. Su actitud le quita toda la presión a los jugadores".

3.- El jefe. "No es de los que te llama al despacho"

Lluís Lainz es uno de los colaboradores más cercanos de Rijkaard, pues le elabora los vídeos para estudiar al rival. Con una amplia experiencia como periodista primero y como entrenador de fútbol luego, Lainz explica que "Rijkaard es un jefe perfecto que sabe ejercer de jefe de recursos humanos de un grupo de 50 personas: jugadores y auxiliares. Nunca te llama al despacho. Siempre sale a hablar contigo y conoce a todo el mundo".

4.- Amor al fútbol. "Yo soy honesto, me vuelvo a Holanda"

Todos sus colaboradores coinciden en afirmar que el holandés es un hombre al que le gusta un montón el fútbol. "Proviene de una cultura futbolera de buen gusto por el toque, como es la escuela del Ajax, y eso se nota", afirma uno de sus colaboradores. Por eso, cuando vio que ya no daba el nivel exigido en el Milan escribió una nota a Sacchi que ponía "soy honesto, me vuelvo a Holanda".

5.- Dentro y fuera del vestuario. "Son dos personas totalmente distintas"

Juan Carlos Unzué es algo más que un preparador de porteros. Es uno de los tipos que mejor cohesiona un vestuario. Para él, Rijkaard es "un hombre con las ideas muy claras, pero que fuera del vestuario da una imagen diferente de la que tenemos dentro. Fuera mide las palabras y dentro es espontáneo. Es impresionante su capacidad para delegar el trabajo y hacerte sentir parte de un equipo. Te lo consulta todo y escucha siempre".

6.- Ante los medios. "No quiere saber vuestros nombres"

Txemi Terés es el jefe de prensa del primer equipo desde la época de Bobby Robson en el banquillo culé. "Su actitud ante los medios es de corrección y profesionalidad. Nunca me ha preguntado cómo se llama tal o cual periodista. Prefiere no conocer los nombres de los periodistas ni saber dónde trabajan. No acepta comidas ni encuentros particulares que no sean de trabajo. En esto es sumamente profesional", afirma. Algunos desplantes en ruedas de prensa le han granjeado fama de arisco. "No creo que sea así. Es mi sentido de humor. Antes de reirme de nadie, me río de mí mismo. Lo siento si alguna vez alguien se sintió ofendido", dice Rijkaard.

7.- Más allá del fútbol. "Estar lejos de un campo ya me relaja"

Frank Rijkaard es una persona muy celosa de su intimidad y que diferencia perfectamente el fútbol de su vida privada. En el el penúltimo número de la revista 'Champions' que edita la UEFA manifestó que "la idea que tengo de relax es la de estar lejos de un campo de fútbol. Lo que haga entonces ya no le interesa a nadie". Lo cierto es que Rijkaard no es de esos entrenadores que en sus ratos libres sigue viendo partidos por la tele.

8.- Tabaco. "Por favor, no me saquéis fumando"

Es su gran vicio. Y no está orgulloso de él. Siempre pide a los fotógrafos que "por favor, no me saquéis fumando. No es un hábito bueno ni estoy orgulloso de ello. No es saludable". En los viajes, Rijkaard apura siempre a escondidas las últimas caladas de su cigarrillo parapetado tras el autocar sin que nadie pueda verle y cuando hay cámaras delante trata de no fumar. En los aeropuertos, se las ingenia como puede.

9.- Curiosidades. Música, ropa, perro y el nombre de su hijo

Rijkaard es celoso de su intimidad, lo que desdibuja su imagen y cualquier actividad normal en otra persona, en él se convierte en curiosidad. Le gusta la música indie e ir a conciertos, apuesta personalmente por el diseño de su ropa y le molesta que le pregunten por sus americanas, le gusta leer filosofía oriental, le encanta pasear a su perro por Collserola a pesar de los jabalíes y su hijo se llama Michel en honor del estupendo ex jugador blanco.

10.- Solidaridad. "Le admiro más allá de lo profesional"

Eusebio Sacristán es, probablemente, su colaborador más cercano. "Mantiene el equilibrio y no varía emociones. Le admiro más allá de lo profesional porque me parece una persona buena". Eusebio, habitual colaborador de causas humanitarias, ha encontrado en Rijkaard un alma gemela, pues el técnico holandés sigue el ejemplo de su padre al ayudar a los más necesitados sin hacer ostentación de ello.