Historia SPORT

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El reto de Xavi en la gestión de la dupla 'Lewy'-Vitor Roque

La omnipresencia del polaco desde que se consagró como uno de los 'killers' más voraces del planeta pondrá deberes al técnico del Barça cuando llegue el brasileño

Solo en uno de los últimos nueve años el suplente de Lewandowski ha superado los 1.000 minutos

El FC Barcelona hace oficial el fichaje de Vitor Roque

Jordi Carné

Jordi Carné

Uno de los secretos de Robert Lewandowski para ser tan constante en la excelencia es su ‘obsesión’ en el control de los pequeños detalles. El delantero polaco se preocupa muchísimo por su físico, cuida su alimentación como nadie y realiza constantemente trabajo de prevención de lesiones. Los resultados de su autoexigencia son espectaculares: en más de 13 años de carrera en la élite solo se ha perdido 26 partidos por problemas físicos, una media de dos por temporada. La cifra es absolutamente increíble.

En su primera temporada en Barcelona, ‘Lewy’ despejó rápidamente cualquier duda alrededor de su edad (34 años). Fue la referencia ofensiva del equipo de Xavi Hernández, finalizó el curso con 33 goles y ocho asistencias y solo causó baja en cinco ocasiones, tres de ellas por la polémica sanción tras su expulsión en El Sadar. Memphis Depay, que empezó la campaña siendo su suplente, cambió de aires en invierno porque solo disfrutó de 206 minutos en el terreno de juego hasta el Mundial de Qatar, entre otras cuestiones. La vacante que dejó libre el neerlandés se la repartieron entre Ferran Torres y Ansu Fati.

No es ninguna novedad que el ‘auxiliar’ de Lewandowski tenga muy poco protagonismo. Solo en uno de los ocho años del polaco en el Bayern Múnich su ‘escudero’ superó los 1.000 minutos. Fue Choupo-Moting en la temporada 2020/21 (1.312’). El resto de delanteros que en el Allianz Arena vivieron a la sombra de Robert estuvieron muy lejos de alcanzar esta cifra de participación. Y todos ellos menos uno, Joshua Zirkzee en la 2019/20, eran veteranos.

Claudio Pizarro fue el primero en sufrir la omnipresencia del ariete (374’ en la 2014/15); Thomas Müller le cubrió las espaldas muy puntualmente los dos cursos siguientes, en los que el Bayern no ‘desperdició’ una pieza del fondo de armario para el rol de delantero centro suplente y prefirió usar el comodín del móvil atacante alemán; Sandro Wagner estuvo dos años como recambio de Lewy, pero tampoco logró tener regularidad (775’ la 2017/18, 263’ la 2018/19); Joshua Kirkzee realizó un máster con él en los entrenamientos, pero solo jugó 311 minutos; Choupo-Moting, como hemos dicho, empezó bien (1.312’ en la 2020/21), pero no tuvo continuidad (499’ en la 2021/22).

Sucesión natural

Después del anuncio oficial del fichaje de Vitor Roque por el Barça, el tercero del verano, Xavi Hernández ya sabe que, tarde o temprano, tendrá el bendito problema de gestionar adecuadamente el relevo generacional. Tanto si llega en enero de 2024 como si lo hace en junio del mismo año, el entrenador azulgrana afrontará la difícil misión de seguir compitiendo al máximo nivel con Lewandowski como ‘jefe’ de su ataque (tiene contrato hasta 2026) y, al mismo tiempo, impulsar el crecimiento de la joven perla brasileña.

‘O Tigrinho’ aterrizará en el Spotify Camp Nou con 18 o 19 años (su cumpleaños es el 28 de febrero), por lo que en ningún caso podrá tener unos números de participación tan bajos como los de los suplentes de ‘Lewy’ desde que se consolidó como uno de los ‘killers’ más voraces del planeta. La mano de Xavi, la flexibilidad del polaco y la personalidad del brasileño serán absolutamente decisivas para que la sucesión se complete de la forma más natural posible.