Reencuentro azulgrana de un Neymar feliz antes de volver al infierno

Neymar juega a dar toques a la pelota con una admiradora

Neymar juega a dar toques a la pelota con una admiradora / @neymarjr

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Para los amantes del buen fútbol es una gran noticia ver de nuevo a un astro como Neymar haciendo lo que mejor se le da, jugar al fútbol y ser feliz dentro de un terreno de juego. Lamentablemente (y en eso ha puesto él mucho de su parte, obvio), ‘Ney’ lleva demasiado tiempo siendo más noticia por lo que acontece a su alrededor, por todos esos temas extradeportivos que deja su sombra, por las idas y venidas de su padre, por juicios, por acusaciones de violación y por mil historias más que nada tienen que ver con un balón rodando por el verde. El atacante volvió a sentirse futbolista en el amistoso que la ‘canarinha’ disputó (y empató) en Miami frente a Colombia. No solo eso, sino que brilló e incluso anotó uno de los tantos del combinado que dirige Tite.

En el amistoso, el ex del Barça se reencontró con dos futbolistas propiedad del conjunto azulgrana. Arthur disputó los 90 minutos, mientras que Coutinho, cedido al Bayern este curso, jugó 80. Posiblemente lo más 'cerca' que ha estado de su exequipo en todo el verano tras frustrarse su anhelo de regresar a casa.

TITE, SORPRENDIDO

"En el segundo tiempo, les dije a mis ayudantes; 'lo voy a quitar' para preservarlo físicamente. Pero vi que su respuesta física no sólo seguía bien, fuerte y coordinada, sino que iba aumentando. A medida que se acercaba el final del partido, era mejor. Estuvo por encima de mis expectativas", aseguró tras el encuentro el seleccionador brasileño, verdaderamente sorprendido por el rendimiento de un Neymar que no jugaba un encuentro oficial desde el pasado 6 de junio, cuando apenas disputó 20’ en un amistoso ante Catar.

Al delantero del PSG se le vio enchufado, se le vio rápido, eléctrico, ágil y con el hambre que tantas veces se ha echado de menos. Quizás es consciente de que estos días de felicidad con la ‘verdeamarelha’ son un oasis antes de regresar al infierno de París, donde le espera un afición de uñas y un ambiente de lo más enrarecido después de todo el culebrón que ha protagonizado este verano.

EL 14-S, VUELTA AL 'INFIERNO

Será el 14 de septiembre ante el Estrasburgo cuando el jugador se reencuentre con la parroquia parisina después de tanto tiempo. Está sano, está en forma y no hay motivo por el que el brasileño pueda perderse el encuentro en el Parque de los Príncipes. Antes, eso sí, tendrá una nueva ocasión para sonreír junto a sus compatriotas en tierras norteamericanas. El día 11 se mide con Perú en otro amistoso, en este caso en Los Ángeles. La calma antes de la tempestad.