Un brote verde llamado 'Phil'

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Bastantes sombras esta última semana en can Barça. Una triste y lastimosa eliminación en cuartos de final de la Champions frente a la Roma tras caer de forma estrepitosa en el Olímpico (3-0) y victoria bastante inmerecida ante el Valencia en Liga (pero victoria, al fin y al cabo). De los tres puntos ante el cuadro de Marcelino, más allá de eso, de los tres puntos (y de dar un pasito más hacia el título), poco se puede extraer. Se vio a un equipo cansado, tedioso, previsible y que tuvo la fortuna (y a Ter Stegen) de su lado.

Pero de entre esos interrogantes y esas oscuridades que planearon sobre el Camp Nou en un día, como el equipo, gris, hubo un rayo de luz. Un rayo de luz llamado 'Phil'. 'Phil' Coutinho. El brasileño, que tiene (tenía, más bien) el lastre de no poder jugar la Champions, tuvo varias apariciones brillantes que hicieron que el aficionado culé se marchara a casa con esperanza. Porque en este Barça que parece que se está dejando llevar por la inercia un poco en este 'rush' final fruto del cansancio y de la carga de minutos, ver un brote verde como el de Coutinho ayer surgir así apetece. Y mucho.

Precisión suiza y brillantez carioca

Philippe Coutinho, más allá de que solo ha podido exhibirse en Liga y Copa desde su aterrizaje en el Barça, ha alternado destellos con actuaciones más bien discretas hasta ahora. Pero la maniobra del primer gol ante el Valencia, llena de potencia, precisión y de una visión de juego al alcance de muy pocos, fue exactamente lo que los aficionados del Barça esperan ver de un crack que explotará, seguro, en el Camp Nou. Pareció sacarse de encima los complejos de golpe 'Phil', que también sirvió el córner del segundo gol a Umtiti y que probó suerte en varias ocasiones con disparos secos. Esa clásica 'folha seca' brasileña de la que hizo gala en tantas ocasiones en el Liverpool y que empieza también a salir a pasear por los 'pastos' del fútbol español.

Luis Suárez fue el beneficiado de la acción, probablemente, más espectacular desde que Coutinho viste la zamarra azulgrana. El pase que filtra entre la defensa es milimétrico y está a la altura de los que daba hace no tanto un tal Xavi Hernández. Calma, no deja de ser una acción puntual. Pero es que ahora mismo estos pequeños detalles entran en el subconsciente culé como agua de mayo.