Raphinha no se rinde en su lucha por recuperar la titularidad en el Barça

Ante el Valencia, Raphinha sumó su cuarto partido consecutivo como suplente. Desde su flojo partido en el Santiago Bernabéu, en la liga no jugó ni un minuto contra el Athletic Club, contra el Villarreal disputó quince minutos y en el duelo de la Champions contra el Bayern de Múnich Xavi le dio la última media hora para intentar remover el partido, sin éxito alguno.

Pero en Mestalla, su entrada sí que fue clave para desencallar el empate a 0 con el que presumiblemente se iba a acabar el partido. Su medido centro a Lewandowski en el último minuto sirvió para que el polaco marcara y desatara la euforia en el bando azulgrana. Minutos antes, el brasileño ya tuvo una magnífica opción de marcar justo después de recoger el rechace de la gran ocasión que erró Ferran Torres de forma incomprensible. Después de unos partidos en que su presencia apenas se había notado, Raphinha por fin pudo tener más incidencia en el juego del equipo.

En el Barça esperan que esa asistencia le sirva para volver a recuperar parte de la confianza perdida después de haber pasado de indiscutible a prescindible, pese a que Xavi siempre recurre a él en algún momento del partido. Pero es evidente que el técnico ya no lo considera uno de sus titulares. Su rendimiento tampoco justificaba la insistencia en mantenerlo en el once porque lleva sólo un gol, que marcó ante el Sevilla, y con la de ayer en Valencia, dos asistencias. Un bagaje demasiado pobre por un futbolista en el que están puestas muchas esperanzas.

De hecho, Xavi contó con él desde un principio. En la última temporada en el Leeds había marcado 11 goles y se hizo reconocido por tener un guante en su pierna izquierda. Con gol, desequilibrante y un futbolista capaz de ser decisivo en las jugadas a balón parado. En su apuesta por jugar con extremos bien abiertos, Raphinha y Dembélé pasaron por delante de Ansu Fati y Ferran Torres. Pero sus actuaciones pasaron de ilusionantes a discretas y Xavi dejó de confiar ciegamente en él. Además, lo penaliza rendir mucho mejor en la banda derecha que en la izquierda porque Dembélé también rinde mejor en esa banda y, a día de hoy, es el preferido de Xavi.

Raphinha no baja los brazos en su lucha por recuperar la titularidad. Además, quiere llegar al Mundial de Qatar en la mejor forma posible y esto también pasa por tener más minutos con el Barça. Lo tiene difícil porque Ansu y Ferran cada vez van teniendo más oportunidades y parece difícil que el técnico prescinda de Ousmane en la derecha. Pero con actuaciones como la de Mestalla, con asistencia incluida, quizá consiga volver a convencer a Xavi que cuente con él de forma más recurrente.