Historia SPORT

Preservan la memoria de Kubala

Kubala vive gracias a la incansable labor de un socio que se desvive en recuperar recuerdos de su pasado

David Salinas

Ladislao Kubala siempre ocupará un lugar preferente en la memoria histórica del FC Barcelona. Fallecido en mayo de 2002, el futbolista que con su juego fantasioso y efectivo hizo pequeño Les Corts, siempre tendrá una legión de seguidores.

Daniel Crespo, comercial y coleccionista privado, se encarga desde hace un tiempo de reunir objetos relacionados con el crack con el objetivo, un día, de poder mostrarlos a los que lo idolatraron con pasión y devoción.

Crespo, socio 42.802 del FC Barcelona, de 33 años, ha compilado a base de "mucha paciencia" un elevado número de objetos personales que en su momento pertenecieron a Kubala. Desde carnets a fotografías pasando por trofeos y objetos personales. Pisar el almacén de Crespo es entrar en el túnel del tiempo…

La querencia al Barça le viene a Crespo "de familia". Su padre también era socio y fue él quien le transmitió la fe barcelonista. Y, con el tiempo, estos valores los ha ido consolidando hasta el punto de hacer acopio de todo aquello que desprenda el inconfundible e inimitable perfume azulgrana.

El objeto más preciado que Crespo posee de Kubala es la placa que Alfredo di Stéfano le entregó en su partido de homenaje, celebrado en el Camp Nou el 30 de agosto de 1961. También tiene en gran estima la medalla de oro que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) entregó a los integrantes del FC Barcelona tras ganar la Copa Latina en 1952, en el Parque de los Príncipes. Asegura Crespo que "todas las piezas tienen su historia y ninguna ha sido fácil de conseguir".

Otro de los objetos que el coleccionista tiene en gran aprecio es el pasaporte con el que Kubala entró en España en 1950. "El documento está expedido en Hungría y en él aparece un joven Kubala al lado de la que era su esposa, Viola Daucik, hija de Fernando Daucik, que después sería entrenador del Barça", dice. También posee la entrada número 1 del Camp Nou. Una joya que acumula ya más de 53 años.

Crespo enumera más piezas que pertenecieron al mito: "Aquí está su albornoz, aquí una camiseta, allí una toalla, en esta caja varias medallas, la aguja bañada en oro con la que le anestesiaron cuando sufrió la grave lesión de rodilla… También tengo unas botas, carnets, fotografías, revistas en las que se cuentan sus hazañas, recortes…". Y podría seguir inventariando objetos que pertenecieron a Kubala y que ahora guarda celosamente en un almacén.

Las primeras piezas que cayeron en las redes de Crespo fueron varias cartas del mito y "algunas fotos, personales y deportivas". La última, "la Copa que le entregó la Federació Catalana con motivo del homenaje que le hizo en el estadio de Montjuïc, un objeto del que me siento muy orgulloso y por el que siento mucho cariño". También brilla con luz propia el documento emitido por la FCF el 5 de enero de 1955 en el que Laszi consta como "aprobado" para poder ejercer de entrenador.

Lo cierto es que, por el valor que tienen las piezas que con tiempo y mucha perseverancia ha ido recolectando Crespo, este material merecería ser expuesto en un espacio en condiciones.

El personaje lo merece. Por la huella que dejó, deportiva y humana. Y en eso está este entusiasta de Kubala y del Barça, que sueña con "ordenar" todo lo que posee del mito.

Crespo ha recibido varias ofertas para desprenderse de todo el material de Kubala, así como del resto referente al FC Barcelona, pero por ahora "no quiero vender nada". Agrega que "tengo varios proyectos en mente y debo decidir". A su juicio, "para ser coleccionista, más que tener dinero, hay que saber moverse y actuar en el momento oportuno". Y estar apegado al tema que se trabaja, como lo está este joven barcelonés.