Era post-Busquets: De Jong toma el mando

Si el curso 2022/23 fue la temporada del paso adelante de Frenkie de Jong, los tres primeros partidos de la presente campaña han servido para constatar y dar absoluta credibilidad a su consagración. El futbolista neerlandés ha sido uno de los mejores jugadores del FC Barcelona en las tres primeras jornadas de Liga –si no el mejor– y ha tomado el mando del centro del campo tras la salida de Sergio Busquets. En el Estadio de la Cerámica volvió a completar una gran actuación y ‘remató’ su exhibición con buenos minutos en la demarcación de pivote.

El Barça impone su grandísima pegada en la locura de La Cerámica

El ‘21’ ya había maravillado ante el Getafe y el Cádiz, como interior y como central. Su pulcritud en la salida de balón y sus espectaculares conducciones fueron muy importantes en los dos primeros encuentros y aún lo fueron más en la tercera cita, la primera de la campaña sin Pedri. Encontró los espacios, los ‘explotó’ y buscó constantemente a sus compañeros para generar situaciones de peligro. Acabó con cinco pases clave, estadística que contabiliza los servicios que generan oportunidades claras de gol, y marcó su primer tanto de la temporada.

La dirección deportiva azulgrana apostó por Oriol Romeu como relevo de ‘Busi’ en el pivote. Por convicción –con el extraordinario rendimiento en el estimulante Girona de Michel como principal aval–, pero también por necesidad –la situación económica convirtió en utópicas las posibles llegadas de Martín Zubimendi o Joshua Kimmich–. El de Ulldecona ha caído de pie y ha protagonizado un buen arranque en su regreso al Barça, pero tiene un perfil diferente al de su predecesor, menos especializado en la circulación del esférico y la creación de jugadas, y el equipo de Xavi ha necesitado suplir estas cuestiones con otros miembros de la plantilla.

De Jong ha acudido a la llamada del egarense y se ha erigido como el jefe de la sala de máquinas culé. A la espera de que Ilkay Gündogan se adapte al nuevo contexto futbolístico, Pedri deje atrás sus problemas físicos y Gavi se ponga a tono tras una pretemporada en la que no ha podido ejercitarse al mismo ritmo que el resto del vestuario, el neerlandés ha llenado el vacío de poder en términos de liderazgo en la medular. Es el futbolista de la Liga que más pases ha realizado en el inicio de la competición (336) con casi cien unidades de diferencia respecto al segundo (Jules Koundé, 255) y a una distancia abismal del jugador que completa el podio, Kirian Rodríguez (UD Las Palmas, 226).

¿Cambio de sistema?

En la segunda parte de la visita al Villarreal, además, la necesidad de remontar provocó que Xavi le necesitara como pivote. Ferran Torres sustituyó a Oriol Romeu y él asumió el rol de centrocampista posicional. El recital que ya estaba interpretando no se vio afectado en ningún caso por este cambio de demarcación y funciones. De hecho, su buen papel en el pivote abrió un debate entre el sector del barcelonismo que considera que se tendría que apostar, de cara al duelo contra Osasuna, por la fórmula de tres centrocampistas y dos extremos. Un 4-3-3 al uso, vaya. Especialmente ahora que Raphinha regresará tras dos encuentros de sanción y que Lamine Yamal debería tener continuidad en el once inicial pese a la recuperación del brasileño para la causa.

Frenkie, sea como sea, es intocable en cualquier caso, circunstancia y esquema. Un verano después de estar en la rampa de salida, el exfutbolista del Ajax es una pieza clave de la columna vertebral culé. Su inquebrantable sueño de triunfar en el Barça hizo que se cerrara en banda ante la opción de ser traspasado y ahora no se entendería el equipo azulgrana sin su jerarquía. Tarde o temprano, todo llega.