Petit: "Al llegar a Barcelona tuve la impresión de entrar en un museo"

Si hace una semana Emmanuel Petit fue noticia por sus polémicas declaraciones en las que describía a parte de sus compatriotas como gente “arrogante, mentirosa e hipócrita”, ahora hay que destacar la entrevista que concedió al diario francés ‘Le Figaro’. En ella hace un repaso de su año en el Barça y de lo que significó defender la elástica blaugrana.

Petit explicó para el citado rotativo que guarda un buen recuerdo del Barça y de sus aficionados, a pesar de que no pudiera triunfar futbolísticamente hablando. El francés llegó a Barcelona durante el verano del 2000 procedente del Arsenal. “Tuve la impresión de entrar en un museo”, dijo.

Asimismo, también habló sobre la presión que sintió por vestir unos colores históricos. “La emoción se mezcla con el orgullo de pertener a esta institución. El Barça siempre ha sido un club aparte, es el portador de la bandera de Catalunya. Se entra en uno de los clubes más grandes del mundo, pero no es solo eso”.

Como no podía ser de otra manera, el francés destacó la importancia del fútbol en la sociedad catalana. “Sé que el fútbol siempre ha tenido un impacto social significativo. No hay día en que un diario, cadena de televisión o radio deje de hablar del Barça”. Además, recalcó la importancia de aprender catalán. “Me pidieron hablar catalán antes que castellano. Tuve muchos profesores que me facilitaron la tarea ya que después de unas semanas llegué a dominar el idioma. Es una mezcla de italiano y francés”. De hecho, el ex futbolista calificó Catalunya como “un estado dentro del estado”.

Respecto a su relación con los aficionados culés, manifestó que fue muy buena. “Me encontré con mucha gente agradable aunque solo estuve un año”. Sobre los socios, declaró que son más que meros simpatizantes.  “Se identifican con el club porque lo aman y están dispuestos a hacer cualquier cosa. El ADN de la entidad barcelonista es que puedan votar al presidente. Esto es la identidad catalana en todo su esplendor”, concluyó.