Del periodo de reflexión de Laporta a la celeridad de Florentino

El Barça y el Real Madrid han escogido dos vías muy diferentes a la hora de decidir el inquilino de su banquillo para la próxima temporada

El club azulgrana no ha querido guiarse por impulsos y ha optado por la ponderación, mientras que la entidad merengue ha obrado con prontitud tras el polémico adiós de Zidane

Laporta explica el "período de reflexión" con Koeman

Laporta explica el "período de reflexión" con Koeman / Perform

Jordi Carné

Jordi Carné

Barça y Real Madrid han rendido por debajo de las expectativas durante la última temporada y esto ha provocado muchas dudas alrededor de sus banquillos. Ronald Koeman y Zinedine Zidane han estado en el ojo de huracán en varios momentos del curso y, cuando ha empezado la preparación de la próxima campaña, la carpeta más urgente para los dirigentes azulgranas y blancos ha sido la de sus entrenadores. Joan Laporta y Florentino Pérez, sin embargo, han optado por dos vías muy diferentes a la hora de tomar una decisión que, por razones obvias, será muy importante para el futuro cercano de sus respectivos proyectos.

Por un lado, Joan Laporta no se esperó ni al final de la Liga 2020/21 para dejar claro que se había acabado “el perder y que no haya consecuencias”, tal como ha sucedido en el Camp Nou durante los últimos años. Cuando el Barça se despidió matemáticamente del título doméstico, su presidente avisó cambios y puso la figura de Koeman en entredicho. Dos días después de la intranscendente última jornada azulgrana en Ipurua, el máximo dirigente citó al técnico, pero no fue ni para ratificarle ni para despedirle, sino para pedirle un tiempo de reflexión. ‘Jan’ dejó claro, en una jornada de máxima expectación mediática en Barcelona, que no quería guiarse por impulsos. Que pretendía valorar todos los escenarios posibles aunque eso fuera visto, desde varios sectores del barcelonismo, como un menosprecio al héroe de Wembley.

Una semana después del encuentro con Koeman, Laporta ya ha anunciado tres fichajes, pero aún no ha hecho lo propio con la continuidad del neerlandés. En principio, a finales de esta semana ya podría haber noticias al respecto: en estos momentos, lo más probable es que el entrenador holandés continúe dirigiendo el primer equipo culé. La idea del Barça es rebajar la cantidad fija de su contrato y que haya más incentivos por objetivos, además de una renovación condicionada. Salvo sorpresa, tras poner todos los condicionantes –también los económicos– en la balanza, el presidente pondrá un ‘1’, “casa”, en la quiniela del banquillo catalán.

Florentino, acción-reacción

En Valdebebas las cosas han ido mucho más rápido. Florentino Pérez pretendía que Zidane se quedara, pero el francés decidió dar por finalizada su segunda etapa en el equipo merengue como técnico. Se lo comunicó al club el 27 de mayo y unos días más tarde explicó los motivos de su polémico adiós en una carta abierta al madridismo. El presidente reaccionó con celeridad y este martes oficializó, tras un inesperado ‘no’ de Massimiliano Allegri, el sorprendente regreso de Carlo Ancelotti, el míster de la ‘Décima’. En la rueda de prensa de presentación del italiano, el máximo mandatario blanco tendrá que justificar su decisión para demostrar que ésta no se debe a la improvisación.

El tiempo se encargará de determinar quién ha escogido el ‘modus operandi’ más acertado, si el Barça o el Real Madrid. En cualquier caso, tanto Laporta como Florentino tendrán que tomar muchas más decisiones, algunas de ellas extremadamente complicadas en el terreno sentimental, en un verano que se prevé muy intenso y movido. En la Ciudad Condal no se pueden permitir el lujo de conformarse con una Copa del Rey; la temporada en blanco merengue, evidentemente, también exige cambios.