¿Qué pasa con Arnau Tenas? El nuevo Valdés no encuentra su sitio en París

La aparición de Iñaki Peña en los últimos partidos ha reivindicado la figura del portero de la casa en el Barça. Su camino al primer equipo estuvo muy ligado al de Arnau Tenas, el otro guardameta llamado a ser una alternativa a Ter Stegen.

Lo que se merece Iñaki Peña

Muchos técnicos de la casa creían que Tenas, comparado a menudo con Valdés, tenía un techo más alto que Peña, aunque era menos consistente. Los dos se disputaron ser el segundo portero del Barça, pero Arnau terminó contrato este verano y aceptó la propuesta del PSG tras recibir una oferta muy a la baja del club azulgrana.

La destreza del portero Arnau Tenas con el balón en los pies

Se marchaba uno de los porteros con más carisma de La Masia. También el más especial por su carácter y sus condiciones: un portero no muy alto, pero explosivo y con un juego de pies a la altura de Ter Stegen.

La apuesta por el PSG, de entrada, parecía compleja. La presencia de Gianluigi Donnarumma y de Keylor Navas auguraba dificultades para tener minutos. Pero la llegada de Luis Enrique fue un factor determinante para su decisión: el asturiano llegó a llamarlo para la absoluta y es partidario de normalizar las rotaciones en la portería.

Además desde el principio se habló de que Donnarumma, con dificultad para jugar con los pies, no terminaba de encajar con el estilo del asturiano. Un debate que se ha mantenido en este arranque de curso con algún error del italiano.

La realidad es que Arnau Tenas todavía no se ha estrenado con el PSG. Luis Enrique cuenta con cuatro porteros para el primer equipo: a los tres ya mencionados hay que añadir a Letellier, que acostumbra a acompañar a Tenas en el banquillo.

El exazulgrana no está participando, aunque se espera que tenga minutos en la copa. Una situación difícil, porque con solo 22 años necesita continuidad. En Francia ya no descartan que incluso salga cedido en este mercado de invierno. Luis Enrique asegura que está contento con Tenas cada vez que le preguntan y en París insisten que es un proyecto de futuro.