Desequilibró por la izquierda y buscó el gol con ahínco

Neymar 'ejerció' de Messi... y forzó una expulsión decisiva

Neymar asumió el liderazgo ofensivo del Barça en ausencia de Leo Messi y completó un partido prácticamente perfecto en el Celtic Park

Ricard López

Neymar cumplió con su papel de estrella indiscutible del ataque del Barça en ausencia del lesionado Leo Messi. El brasileño tomó el liderazgo y se convirtió en la referencia ofensiva del equipo gracias a sus cualidades: atrevimiento, descaro, capacidad de desborde en el uno contra uno... y un repertorio de dribblings y recursos sólo al alcance de los grandes cracks.

El '11' del Barça desequilibró a la pobladísima defensa escocesa entrando casi siempre desde la banda izquierda, ya que el Tata Martino ubicó en el centro del ataque a Cesc Fàbregas, que adelantó su posición para ocupar la de Messi. El Celtic se cerró bien atrás, con casi todos sus hombres defendiendo muy juntos en dos líneas al borde del área. Algo que dificultó, y mucho, las opciones azulgranas de ver puerta.

Pero la tupida maraña escocesa no amedrentó al astro brasileño. Neymar buscó espacios donde no los había, y tuvo la primera ocasión azulgrana con un disparo flojo desde la frontal al cuarto de hora de juego.

El '11' azulgrana fue paciente, evitó rifar el balón y correr riesgos innecesarios -no conceder contras al Celtic era una de las consignas de Martino-, y jugó siempre con criterio. Pasada la media hora, cambió de banda con Pedro, pero su estancia en la derecha fue muy breve, casi anecdótica.

El juego escurridizo de Neymar le hizo ser víctima a menudo de las tarascadas de los corpulentos jugadores escoceses, en general mucho más fuertes físicamente. Así, el crack del Barça tuvo que ser atendido en la banda después de chocar de cabeza con Izaguirre al disputar un balón aéreo. Aturdido y mareado, se temió por su sustitución, e incluso Alexis salió a calentar. Pero fue una falsa alarma.

El '11' se reincorporó, y estuvo a punto de marcar en el 40', rematando con el exterior del pie un difícil centro de Daniel Alves. Su sutil toque salió rozando el poste.

Neymar siguió insistiendo para desesperación del Celtic. En el 43', propició la amonestación de Lustig por una clara falta en el lateral del área. Y en el 58', forzó la expulsión de Brown. El capitán del cuadro escocés perdió los papeles al intentar frenar una rápida internada del brasileño derribándole, primero... y propinándole una patada en las lumbares, acto seguido. Una acción que le hizo merecedor de la roja directa.

Gracias a Neymar el Barça jugó la última media hora contra diez. Y de sus botas nació la jugada que desembocó en el 0-1 (75'). Su pase en profundidad a Alexis -que instantes antes había sustituido a Pedro-, medido, milimétrico, dejó al chileno solo por la derecha. Y el centro del tocopillano lo culminó Cesc de soberbio testarazo.

Más liberado, Neymar jugó buena parte de la segunda mitad en una demarcación más centrada, desde la cual hizo gala de su buena visión de juego. Poco más se le pudo pedir. Sólo le faltó el premio del gol. El meta Forster se lo volvió a impedir con dos magníficas paradas en el 87' y el 90'. Fue el único que logró interponerse en su camino.