Barça

Neymar padre lanza un SOS

Se siente la víctima principal de un conflicto que no ha generado y que le ha supuesto cinco frentes judiciales abiertos entre España y Brasil, además de una demanda en la FIFA

Neymar Sénior, desde las instalaciones del Instituto Neymar

Neymar Sénior, desde las instalaciones del Instituto Neymar / sport

Joaquim Piera

La entrevista exclusiva que Neymar Sénior concedió a SPORT tuvo ayer un gran impacto no solo entre el barcelonismo sino en su país natal. El padre, agente y propietario de las empresas que gestionan los derechos de imagen del crack brasileño reclamó “seguridad jurídica y tributaria” para empezar a hablar de la renovación de un contrato que termina en junio de 2018. El deseo de Ney padre e hijo es continuar en el Barça, el emplazamiento deportivo perfecto para ser un grande del fútbol mundial, pero no lo harán pagando la misma factura que ahora. 

Llevan dos años y cinco meses en el Barça, y, en la actualidad, la familia de Neymar tiene cinco frentes judiciales abiertos, más un pedido de suspensión de seis meses en la FIFA. El desgaste es enorme, y va mucho más allá de los emolumentos de los siete bufetes de abogados y asesores fiscales que tienen contratados. 

Neymar Sénior recuerda que, antes de vestirse de blaugrana, su hijo ya era una celebridad en un país de 200 millones de habitantes, donde le llovían contratos de publicidad millonarios. Las polémicas se resumían a cuestiones tan banales como dar un dribling más o las extravagancias en forma de corte de cabello. El lío de verdad empezó al aterrizar en el Camp Nou.

Que un socio de forma sorprendente presente una querella contra el club, por el fichaje de un crack brasileño ganado a pulso al Madrid, puede verse con cierta normalidad en un club cainita y que nada en el conflicto institucional como el Barça, pero a 9.000 km de distancia no hay como cogerlo. Y esa querella inicial en la Audiencia Nacional provocó un huracán de procesos judiciales en España y en Brasil, en que el más perjudicado no es el Barça sino las empresas de la familia Da Silva Santos que gestionan los derechos de imagen de su hijo. 

Neymar Sénior se está sintiendo solo en el ojo del huracán, principalmente en Brasil, donde no hay semana que le atice un exdirigente del Santos FC con declaraciones grotescas que no merecen ni ser reproducidas. La presión en torno a la familia de Ney es irrespirable. El padre del crack ya silenció en los juzgados al Santos FC, pero tiene tres frentes abiertos: dos de los grupos de inversión DIS y TEISA, que participaban de los derechos económicos antes de fichar por el Barça, y, el más preocupante, el de la Hacienda Federal brasileña.

Y los Neymar observan que todo fue provocado por la forma en que el Barça comunicó un fichaje de ingeniería que, posteriormente, generó la querella del socio Jordi Cases y la posterior denuncia de la Fiscalía. 

Las guerras intestinas no han evitado que el Barça haya sido el equipo que practique mejor fútbol de la historia. Que su técnico, Pep Guardiola, sea linchado hasta hoy por algunos sectores del periodismo barcelonista, puede interpretarse como el precio a ser pagado por alguien que participaba de uno de los bandos. Neymar, sin embargo, creció como persona y jugador en Brasil. Llegó para triunfar, no para alinearse con nadie. Esta no es su guerra. Todo este magma de acusaciones y reacusaciones vía juzgados pueden acabar ensuciando la imagen del crack.

Paralelamente, los gestores de la carrera del astro brasileño ven cómo colegas de equipo como Messi, Mascherano y recientemente Adriano son encausados por el fisco español. Y claro, a tenor de todas las investigaciones ya abiertas a Neymar y a su familia, es comprensible que se pida ciertas garantías para que Hacienda no llame a la puerta en dos o tres años para pasar con la cosechadora.

El balón está en las oficinas del Barça. Neymar padre no tiene prisa para renovar. Su cariño no es el mismo que reclamaba en su día Cristiano Ronaldo. La junta de Josep Maria Bartomeu tiene que convencerle que los decibelios bajarán, que no habrá más ataques surgidos del propio barcelonismo y que los frentes judiciales se cerrarán en lugar de multiplicarse. Solo con paz y apoyo habrá renovación.