HISTORIA SPORT

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La 'montaña rusa' de Hansi Flick en Vallecas

El duelo en Vallecas fue un cúmulo de emociones para el técnico germano, que nos mostró su cara más pasional en un final de infarto...y con desgracia

Flick, tras ganar al Rayo: "Dani Olmo marcó la diferencia"

Las declaraciones de Flick tras ganar al Rayo Vallecano / Perform

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Ya hemos contado (y solo es necesario verlo durante partidos, sesiones de entrenamiento y ruedas de prensa) que Hansi Flick es un hombre tranquilo. Cuentan desde el vestuario que muy rara es la vez que alza la voz. Amante del diálogo, del buen ambiente. Y de la disciplina, claro. Pero no aplicarla con mano de hierro.

Si bien desde que ha empezado la competición se le ve un pelín más revolucionado, el técnico germano no abandona esa expresión gélida, casi hasta indiferente. Eso no significa que no viva los partidos siempre de pie, charlando de forma individual con sus futbolistas cuando se acercan a la banda o durante los parones por el calor (se centró en Vallecas en la segunda mitad en Lewandowski y Pedri, por ejemplo).

TRATO INDIVIDUAL CON EL JUGADOR

Es muy amante del trato directo con el jugador, de escucharlo y de hacer que entienda el concepto que quiere transmitirle. Pese a esas barreras idiomáticas que todavía se encuentra. Entiende el español muy bien ya pero sigue hablando con los futbolistas.

Bernalt, desconsolado ante la presencia de Flick y los médicos

Bernalt, desconsolado ante la presencia de Flick y los médicos / Ferrándiz

En Vallecas, Hansi empezó con ese ‘mood’. En una mala primera mitad de su equipo, sobre todo en unos flojos 20 primeros minutos, se mostraba impertérrito en la zona técnica. Indicaciones, alguna conversación esporádica con su staff. Alguna mueca por la cantidad altísima de pérdidas de los suyos, algo que no había sucedido en las dos primeras jornadas (más pérdidas al descanso que al final de los dos partidos anteriores).

TENSO FINAL

Ya con la mejora del equipo en la segunda mitad se le vio, lógicamente, más complacido. Pero en el césped había una tensión tremenda. Decisiones arbitrales más que polémicas (penalti sobre Dani Olmo y expulsión perdonada a Pathe Ciss por una entrada durísima sobre Pedri), un añadido desorbitado. El Barça no supo rematar la faena y tocó acularse atrás y sufrir en los últimos compases.

Flick, tras ganar al Rayo: "Dani Olmo marcó la diferencia"

Las declaraciones de Flick tras ganar al Rayo Vallecano / Perform

Y ahí los nervios en el banquillo azulgrana explotaron. Hansi, su staff y los jugadores estaban todos de pie. El técnico se comía al asistente por no pitar de primeras un fuera de juego clarísimo y esperar una eternidad. Indignado. Se podía cortar con un cuchillo el ambiente crispado en el vetusto estadio vallecano. Soto Grado no pitaba y en el banquillo del Barça la indignación crecía. Hasta que en el 101 sonó el silbato.

AGRIO FINAL CON BERNAL

Flick liberó toda la tensión, se abrazó con Lamine de forma efusiva, saludó a Carles Naval, a dos miembros de su staff y se fue pitando a ver cómo estaba Bernal. La alegría se esfumó de golpe con el parte sobre el terreno del Doctor Pruna