Cuando Michel apadrinó a Luis Enrique: "¡Nene, que te vienes al Madrid!"

Michel y Luis Enrique, en un partido con el Real Madrid

Michel y Luis Enrique, en un partido con el Real Madrid / sport

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Luis Enrique dejó el Sporting de Gijón en 1991 para incorporarse al Real Madrid, pero unos meses antes, el día de Reyes de ese mismo año, ya tuvo su primer contacto oficioso con el que serían sus compañeros poco después. Más concretamente, con Michel, miembro de la Quinta del Buitre, titular indiscutible en aquel Madrid y actual entrenador del Málaga que se enfrenta al Madrid en la última jornada de Liga. 

El Sporting de Luis Enrique recibió al Real Madrid de Michel el 6 de enero de 1991 en El Molinón: para entonces, ambos clubes ya habían apalbrado el traspaso de Luis Enrique, que estaba a punto de cumplir 21 años. Aquel día, en la primera jugada del partido, Michel, que ya tenía 27 años y mucha más experiencia, buscó al joven jugador asturiano. '¡Nene, que te vienes el año que viene al Madrid!', le dijo.

Aquellas palabras debieron descentrar al actual entrenador del Barça: las crónicas cuentan que no hizo un buen partido. El Madrid, por cierto, acabaría ganando 0-2. Michel abrió el marcador y Butragueño sentenció.

amigos desde 1991

Aquel fue el inicio de la gran relación de amistad que a día de hoy, mantienen Luis Enrique y Michel, y que se fraguó cuando ambos compartieron vestuario en el Real Madrid. Cuando desembarcó en Madrid, en un vestuario lleno de 'cracks' y con la Quinta del Buitre en pleno apogeo, Luis Enrique buscó refugio en la figura de Michel.

'Lucho' se hizo amigo de los amigos de Michel (en algunos casos, también compartieron enemigos). Se hicieron buenos amigos, hasta el punto de que Luis Enrique (por entonces aún soltero) frecuentaba a menudo la casa de Michel, que ya estaba casado con Mercedes Morales.

el mismo corte de pelo

Algunas anécdotas ayudan a ilustrar la estrecha relación entre ambos, como la que asegura que tras sus primeros meses en Madrid, Luis Enrique regresó a Asturias para pasar unos días de descanso y acudió a Ramiro, peluquero ovetense que solía trabajar con la selección española, para que le cortase el pelo como lo llevaba Michel. 

La amistad y la admiración siguen siendo mutuas y no se enfriaron cuando Luis Enrique firmó por el Barça, en 1996: Michel no ha perdido la oportunidad de elogiar el trabajo como entrenador de Luis Enrique en el Barça y el asturiano espera que el Málaga de Michel le haga un último favor brindándole la Liga en su despedida del Camp Nou.