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Una mentira como una catedral

Sandro Rosell nunca tuvo avalistas externos: cada directivo pagó religiosamente lo que le tocaba

¡No nos tomen por tontos, por favor!

Sandro Rosell: "No me quiero creer que el 'Jan' sea así"

Catalunya Radio

Toni Frieros

Toni Frieros

Los maestros de la intoxicación y el relato viciado/interesado van diciendo por ahí que el FC Barcelona pagó parte de los gastos del aval de la junta de Sandro Rosell en 2010. Una mentira como una catedral, porque nunca tuvieron avalistas externos (Roures y Elías) y porque cada directivo pagó religiosamente a partes iguales lo que le tocaba durante los años que tuvieron que avalar, 150.000 euros por barba en total.

Y por cierto, respecto a lo que ayer opinó en este diario Eduard Romeu, dos puntualizaciones a título personal. El dinero que recibieron los directivos de Laporta (de tres empresas diferentes) no pasó ningún control del club ni del compliance. En los dos primeros préstamos era imposible, porque se ingresaron el 16 de marzo de 2021, un día antes de que Laporta tomara posesión de su cargo, así que nadie del Barça intervino. Y el dinero que aportó ISL, 350.000 euros, el tercer ‘préstamo’, se transfirió a finales de noviembre de 2021. En ese instante el CEO del FCB era Ferran Reverter y el compliance, Xavier Mas. Ambos se fueron del club en febrero de 2022 y dudo mucho que supieran algo de ISL. Y para acabar, los 350.000 euros eran sobre unos gastos del aval de 2,4 millones, no sobre 124 millones. No es lo mismo.

Lo que sí es verdad es que, curiosamente, cuando se les otorgó los dos partidos amistosos a ISL, en mayo de 2022, ya estaba en el club el actual compliance officer, Sergi Atienza. Por ‘supuestisísimo’ que no debió ver ningún tipo de conflicto de intereses ni incumplimiento del código ético.