Las memorias azulgranas de Raich

Gracias a la generosidad de Pere y Maria Lluïsa, hijos de Josep Raich, los primeros recuerdos del futbolista azulgrana ven la luz 89 años después de redactarlos en un dietario

El jugador del Barça escribió un diario entre 1934 y 1936 en el que narra los partidos que disputó

Una imagen de Josep Raich y algunas páginas de su diario, que empezó cuando debutó con el FC Barcelona

Una imagen de Josep Raich y algunas páginas de su diario, que empezó cuando debutó con el FC Barcelona / Familia Raich Vendrell

David Salinas

David Salinas

Las emociones que experimentó el pasado sábado Aleix Garrido después de debutar con el primer equipo del FC Barcelona en Elche, seguramente, fueron las mismas que sintió Josep Raich el 21 de mayo de 1934. Ese día el joven Raich, a sus 20 años, se enfundó por primera vez la camiseta azulgrana y, como Garrido, vio cumplido su sueño. No quedó constancia escrita en la prensa del momento, pero sí en el diario que el jugador empezó a escribir a partir de entonces. Algo tendrá el Barça para que sea tan especial para quienes alcanzan el alto honor de defender sus colores y su escudo como para quienes experimentan lo mismo sosteniéndolo desde la retaguardia...

Gracias a la generosidad de Pere y Maria Lluïsa, hijos de Raich, el barcelonismo puede emocionarse con las reflexiones de un futbolista casi 90 años después de quedar plasmadas de su puño y letra en un dietario. La divisa azulgrana, la pasional y más íntima, lejos de desplomarse, renace con mayor valor y fortaleza con acciones como la que emprendió Raich en la década de los treinta del pasado siglo.

Josep Raich i Garriga nació en Molins de Rei el 28 de agosto de 1913 y para profundizar en su vida hay que remitirse a la detallada biografía que sobre él escribió en 2016 Oriol Bernis i Margarit (Barcelona, 1973): “Driblant la nit. La trajectòria esportiva de Josep Raich, el gran capità blaugrana, i els fets polítics i socials que la van condicionar”.

De la Joventut Catòlica al Barça

Raich, pese a la oposición familiar, llegó al Barça procedente de la Joventut Catòlica de Molins de Rei en la primavera de 1934. Debutó en un amistoso contra el Wienner austríaco (5-1), en Les Corts, el 21 de mayo de 1934. Mientras la prensa aseguraba que a partir de entonces su nombre se haría familiar entre la afición, Raich escribía las primeras líneas de su diario: “No podéis pensar la impresión que tuve al saltar al campo. El campo, sin duda, más bonito de España. La impresión, aun teniendo los ánimos en su lugar, fue fantástica al verlo lleno a rebosar, pues el partido era de compromiso pese a ser amistoso”.

Agregó que empezó “muy nervioso” pero todo cambió cuando marcó el primer gol de los dos que firmó. El segundo gol, dice, “me vino de perlas porque el público no se cansó de animarme hasta el final”.

El FC Barcelona campeón de Copa 1942

El FC Barcelona campeón de Copa 1942 / Archivo

Los pensamientos de Raich, redactados en catalán y una pulcra caligrafía, incluyen la alineación barcelonista del partido y los goleadores. También detalles, como el que puede leerse en su primera entrada: “Mi amigo íntimo Gincheda, como buen barcelonista, vino a verme. Estaba muy satisfecho de mi debut”.

En su segundo partido, contra el Tenerife (6-1), también amistoso y en Les Corts (27 de mayo de 1934), Raich muestra rasgos de su personalidad humilde y sencilla: “Los cinco primeros goles los marqué yo. Tengo que decir, de todas formas, que el Tenerife no era de nuestra categoría y no era nada de otro mundo quedar bien”.

En la entrada del 17 de junio de 1934, con ocasión de un duelo entre la selección catalana y la brasileña (2-1), Raich vuelve a mostrar su timidez: “Hicimos un buen partido y puede que el peor fuera yo, pues pifié un gol que estaba hecho”.

El 21 de agosto de 1934 Raich describe otro momento inolvidable: “Por fin he firmado por mi querido Barça. Después de muchas visitas al local social del club hemos llegado a un acuerdo con la Junta. El principal factor de que haya ido a firmar ha sido el sr. Tudó, entusiasta sin límite, hombre enérgico y entendido para llevar una directiva de un club tan grande y poderoso económicamente y moralmente”

También explica el acuerdo con detalle: “Por la ficha, en el momento de la firma: 12.000 pesetas, 2.000 de las cuales las debo dar a la Joventut Catòlica, y un sueldo mínimo de 500 pesetas con las primas correspondientes (150 por partido ganado y 75 por partido empatado). Además, se incluyen los gastos de la cuota militar. De los partidos atrasados he cobrado 815 pesetas del Barça y 200 de la Federación”.

 

40 páginas

La crónica azulgrana de Raich ocupa 40 páginas de la libreta y va de más a menos. Al final, acaba haciendo referencia solo de la fecha del partido, el resultado y la alineación. El último encuentro referenciado es la final de la Copa de 1936 entre el Barça y el Madrid, celebrada en Mestalla (1-2) del 21 de junio de 1936.

Raich, Escolà y Balmanya (con la camiseta del Sète) y Cabanes (con la del Metz). Los cuatro ex del FC Barcelona coincidieron en el campeonato francés 1937-38

Raich, Escolà y Balmanya (con la camiseta del Sète) y Cabanes (con la del Metz). Los cuatro ex del FC Barcelona coincidieron en el campeonato francés 1937-38 / Archivo

Al estallar la Guerra Civil, debido a su condición de católico practicante, Raich se vio forzado a exiliarse a Francia, donde jugó en las filas del Sète y del Troyes. Su hermana Carme, mayor que él, siguió llevando el diario pese a encontrarse Raich en Occitania. Se ponía en contacto con ella una vez por semana llamando por teléfono a una mercería de Barcelona.

Las notas de Carme van del 22 de agosto de 1937 al 1 de septiembre de 1938. En el último partido del que se habla en el diario, un Troyes-Girondins (1-4), puede leerse una nota que Raich debió dictar a Carme de un diario francés: “A Troyes seul Raich a donné entière satisfaction...”. La entrada del 4 de septiembre de 1938 ya aparece en blanco.