Máxima tensión en el Barça antes de la gran final

De Jong irrumpió en la previa con una rajada descomunal

El holandés tiene razón desde hace mucho tiempo

De Jong, muy irritado con la prensa

De Jong, muy irritado con la prensa / Valentí Enrich

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Fueron poco más de diez minutos, pero sirvieron claramente para que Frenkie de Jong mostrara un cabreo monumental sobre todo lo que se comenta por su situación contractual y su futuro en el Barça. El holandés no ha aguntado más y explotó con una inmensa rajada en la que no esquivó alguna indirecta hacia la cúpula del club. Le faltó tiempo para criticar con dureza a los medios de comunicación e, indirectamente, a la directiva, con quien parece tener una guerra encubierta desde que intentaron forzar su traspaso al Manchester United hace año y medio.

Lo que quedó meridianamente claro es que no piensa moverse del club blaugrana ni ahora ni en el futuro, esté como esté la economía de un Barça que parece dispuesto a renovarle a la baja aunque no está nada claro que haya presentado unos números convincentes a De Jong por lo que se pudo deducir.

De Jong está enfadado porque sabe de que va esto. Habló de mentiras sobre lo que se está publicando, pero también tiene claro que hay mucha información interesada que se centra en su persona y en su contrato que no llueve del cielo. Y el no tiene culpa alguna de percibir ahora cantidades económicas que debió cobrar hace unos años y que el Barça no le pudo abonar por causa de la pandemia. Tiene razón. Como también que en el Barça hay gente que ve un traspaso de Frenkie de Jong como solución económica a pesar de su inmensa calidad futbolística. Que se vayan olvidando de esta venta millonaria porque el holandés ha vuelto a cerrar una puerta que no debería tener más recorrido.

Quizás no era el mejor día para hablar de una situación personal por la trascendencia del partido, pero tocó como tocó y De Jong eligió el momento para aclarar muchísimas cosas en un Barça que debería gestonar mejor estos líos. Quizás esta polémica servirá para desviar los focos y rebajar la presión de un encuentro muy decisivo para el futuro económico y deportivo del Barça. Las palabras del holandés cierran debates de futuro, pero ahora también toca cerrar debates sobre el césped, que es lo que verdaderamente interesa a la gente. En Nápoles solo vale ganar o ganar. De Jong sí obtuvo su primera victoria en la sala de prensa.