Matheus, debut esperanzador

Los aficionados del Barcelona que siguieron por televisión el partido del Wanda Metropolitano disputado entre el Atlético de Madrid y el Valladolid (1-0) ya tienen la primera fotografía de Matheus Fernandes, centrocampista brasileño que el club azulgrana tiene cedido hasta final de temporada en el equipo de Pucela. El debut del futbolista, una de las nueve novedades que presentó Sergio González en la alineación inicial vallisoletana, debe calificarse sin duda como esperanzadora. Fue una de las agradables sorpresas del choque desde el punto de vista del conjunto visitante.

Fotografía esperanzadora valorando que el joven jugador (de solo 21 años) llevaba más de medio año sin disputar un partido de competición oficial y, además, teniendo en cuenta que por las características del juego rojiblanco es siempre muy incómodo lucirse ante los equipos de Simeone. En su debut, en sus primeros 75 minutos con la elástica del Valladolid y, en definitiva, su primera aparición en LaLiga Santander, Matheus dejó una imagen para la esperanza.

Matheus aterrizó en el fútbol español con el cartel de mediocentro defensivo, incluso algunas informaciones apuntaban que su estilo de juego era idéntico al de Sergio Busquets y por eso, por la necesidad de ir preparando un recambio al internacional azulgrana, el Barça había apostado por el brasileño. Pues bien, en su primera aparición con el Valladolid apuntó lo que ya tenían claro los técnicos del Valladolid (los que mejor lo conocen tras meses de trabajo silencioso con él) que es más un Rakitic que un Busquets, buscando una referencia con jugadores del actual plantel blaugrana.

Es cierto que Matheus tiene un parecido físico a Busquets por su zancada larga y que recuperar balones más por inteligencia que por contundencia física, pero no es un centrocampista estático. Por sus características es más un jugador de movilidad, con muy buena llegada desde la segunda línea (en el Wanda tuvo la ocasión más clara de la primera parte para inaugurar el marcador acompañando el contragolpe de Waldo y sorprendiendo a la defensa colchonera). En sus primeros 75 minutos, hasta que tuvo 'gasolina', confirmó otras virtudes que ya veían los técnicos del Valladolid. Busquets es mucho más estático.

El brasileño va bien en el juego aéreo, tiene una buena lectura asociativa del juego y se encuentra cómodo jugando al primer toque. Además, ante el Atlético apuntó que es capaz de adaptarse a varias demarcaciones, pues empezó como interior para acabar como segundo delantero cuando Sergio González retoque el sistema y echó mano del 4-4-2.

"Era un partido importante para él, para poder jugar, para poder verle y para ver realmente como compite", decía el técnico catalán del Valladolid tras el partido. Sergio se fue contento con el brasileño. Un chaval que se ha ganado una nueva oportunidad en las ocho jornadas que restan de competición. Y le llegará, sin duda...