Marc Bernal es un tesoro: así se graduó en Montjuïc

Marc Bernal fue la gran aparición del filial la temporada pasada y solo unos meses después asombra en el primer equipo. Sin apenas filtros, de manera fulgurante, se ha plantado en la élite con solo 17 años. Del cadete al Barça Atlètic (sin pasar por los juveniles) y de la Primera RFEF a las órdenes de Flick. Con los mayores. El sueño de una vida antes de cumplir la mayoría de edad.

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Tras las irrupcción de Lamine y Cubarsí, el Barça ya disfruta de Marc Bernal. Tres titulares de 17 años que están haciendo historia. Los tres en el once de Mestalla y ante el Athletic. El último en llegar, un mediocampista con cara de niño y tan delgado como Busquets, pero con unas piernas que parecen dos columnas.

Ante el Athletic jugó sus mejores minutos con el primer equipo. Sobre todo una primera parte que fue una demostración formidable de su dominio del juego. Bernal es la máxima expresión del fútbol a uno o dos toques. Uno de esos mediocampistas que fabrica La Masia que aplican el menos es más.

En total solo perdió dos balones en las 58 acciones que participó. 51 pases acertados de 53 y acumula solo 7 pérdidas en 119 acciones en los dos primeros partidos de Liga. Pero más allá de los números, está demostrando tener un pie privilegiado para el estilo Barça. Tiene aura de elegido. Lo más asombroso es el poso con el que gestiona situaciones de presión, una tranquilidad que recuerda a la de Busquets, el último en perder los nervios.

Una actuación consistente en un contexto muy complejo

El Barça jugó ante el Athletic con solo dos mediocampistas puros. Pedri y el propio Bernal, acompañados de cuatro delanteros: Raphinha, Lamine, Ferran y Lewandowski. Un escenario que hizo que Bernal tuviera que encontrar soluciones como pivote en la zona más delicada de las tres alturas del mediocampo que propone Flick: mediocentro, interior y mediapunta.

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Flick no mira el DNI

"No importa la edad que tenga Marc Bernal. Está jugando bien y era muy importante tenerlo como pivote hoy. Nos da cosas que necesitamos. El Athletic tenía una idea clara de cómo atacarnos y ha sido importante tenerle en la posición de 6", apuntó Flick.

Bernal volvió a jugar con esa apariencia de veterano sorprendente. Posicionalmente muy bien orientado, ágil en la toma de posiciones y ordenado en el repliegue. En la segunda parte volvió a ser sustituido, como ya ocurrió en Mestalla, por Eric Garcia. Una situación habitual con futbolistas que no están familiarizados con la élite: el ritmo de los partidos es lo que más notan en los primeros meses.

Flick volvió a recurrir a Eric, que está siendo la alternativa a Bernal con Christensen y De Jong lesionados. Las bajas están permitiendo a Marc demostrar que está listo para ser una pieza importante en este Barça. Ni siquiera su grave error en el Gamper le está condicionando. Es más: desde entonces parece incluso jugar más concentrado.

Algunos de los técnicos que lo han tenido en La Masia tienen claro que ha llegado para quedarse. "Bernal podrá jugar como Rodri siendo muy dominante en el pivote y a la vez destacando por su poderío para llegar y marcar goles", apuntó a SPORT Jordi Font, que lo tuvo en el Benjamín A. Para Albert Puig (Benjamín C e Infantil B) "da seguridad al equipo porque logra sumar pases de continuidad sin fallar ya que es muy fiable. Se maneja muy bien como pivote y además tiene piernas para llegar al área, cuando los partidos están abiertos es un caballo imparable".

La mayoría coinciden en la consistencia del futbolista: "Marc Bernal es certeza, todo lo hace bien y con intención", resume Ivan Carrasco, que lo dirigió en el curso 22-23. La temporada pasada fue Márquez la figura clave para la explosión del futbolista y sobre todo en la reconversión como mediocentro tras años de interior. En el fútbol siete Bernal marcaba más goles que Lamine; ahora, con 17 años, se ha convertido en el director de orquesta del primer equipo.