El Manchester United piensa en el fichaje de Raphinha

El club inglés quiere dar salida a Antony e ir a por el blaugrana

El brasileño sigue sin querer escuchar ofertas

Raphinha decidió jugársela en lugar de habilitar a Vitor Roque

FC Barcelona

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Ya estamos a poco más de dos semanas del cierre de mercado y el Barça ya va a contrarreloj. Para inscribir a los pocos fichajes que realizarán, pero sobre todo para aligerar plantilla y conseguir una venta vital que permita traer lo que se necesita. El club blaugrana va algo tarde, entre otras cosas, porque la mayoría de jugadores no quiere irse. Se habia trabajado con el escenario de traspasar a Ronald Araujo si llegaba una oferta multimillonaria, pero su lesión lo echó todo al traste y ahora se corre para intentar cerrar su renovación. La lista de bajas es clara y pasa por algún canterano que no va a tener minutos, Ansu Fati y Vitor Roque. Son operaciones que no dejarán demasiado en caja, salvo que el delantero brasileño acabe abriendo la puerta para marcharse a Arabia Saudí, algo con lo que sueña el Barça para solventar uno de los problemas de la planificación.

Con este panorama y con la necesidad de ingresar, hay un nombre que empieza a entrar en todas las quinielas: Raphinha. Es, tal vez, el jugador que tiene más mercado y por quien se podría ingresar el dinero necesario para completar la planificación. Arabia Saudí le desea, pero en los últimos días también ha entrado en liza el Manchester United. Los ingleses están cerca de traspasar a Antony y verían con buenos ojos la marcha de Jadon Sancho, por lo que buscan un jugador eficaz por la banda. Y el que más gusta es el blaugrana, quien ya ha demostrado que en la Premier se desenvuelve bien y cuyos números en el Barça son de una regularidad palpable.

Raphinha no quiere irse. Ya lo ha dicho por activa y por pasiva a la directiva y al área deportiva. No quería al principio de verano y advirtió que a partir del 1 de agosto sería aún más imposible. Pero el Barça necesita esa venta y Deco deberá hacer su trabajo. Ha sido el mentor de Raphinha y su agente en el pasado y debe explicarle que, aquí, podría no tener minutos en el caso de que el Barça fiche a otro extremo en este mercado. Raphinha lo tendría crudo con Lamine Yamal, el nuevo extremo y Dani Olmo, aunque el brasileño argumenta que siempre pasa lo mismo pero que acaba jugando. Sea como sea, el Barça tiene claro que si el United presenta una oferta oficial de más de 60 millones de euros, la venta es obligada.

Y se está a la espera en un mercado que ha ido mucho más lento de lo previsto y que está complicándole la vida a un Barça que ahora tiene serios problemas para inscribir futbolistas. Esos problemas los sabe Nico Williams y también los sabía Dani Olmo, aunque el ex del Leipzig se la jugó. Si el Barça es capaz de vender bien a Raphinha y solventar el contrato de Lenglet, el trabajo estará prácticamente hecho. Falta eso.