Luuk de Jong: reencuentro con viejos amigos antes de volver a casa

El atacante se reencuentra con Koeman, Memphis, De Jong y Ter Stegen, con quienes ya compartió equipo

El ariete tenía decidido regresar al PSV, pero la llamada de Koeman lo cambió todo

El doblete de Luuk de Jong a base de cabezazos para guiar al Sevilla a su sexta Europa League

El doblete de Luuk de Jong a base de cabezazos para guiar al Sevilla a su sexta Europa League / MEDIAPRO

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Inesperado movimiento del Barça en el último día de mercado: Luuk de Jong firmó como cedido para lo que resta de temporada. Una carta que no se vio venir y que no se destapó hasta este mismo martes por la tarde, cuando el compañero de 'As' Juan Jiménez informó que el club azulgrana había llamado al Sevilla por el delantero. Lo que pasó después ya es historia del suspense -y del magnetismo que existe entre Holanda y el Barça desde la figura de Johan Cruyff-.

A todos nos ha pasado alguna vez volver de camino a casa y recibir una llamada para tomar la última cerveza. Más o menos esto es lo que le ha sucedido a nuestro protagonista: Luuk de Jong (Aigle, Suiza, 27 de agosto de 1990). Tras ser descartado por Julen Lopetegui, el internacional con Países Bajos tenía decidido regresar al PSV, ahí donde más éxito tuvo como jugador. En cinco temporadas en el equipo de Eindhoven, De Jong fue pieza clave y promedió 18 goles por curso. Más que empezar a fallarle las pilas, el delantero sintió la nostalgia de volver a sentirse importante. De ahí que frenara una suculenta oferta del Besiktas. Pero con la mudanza prácticamente hecha, el jugador recibió una llamada que lo cambió todo: la de Ronald Koeman. El técnico del Barça le pidió que aguantara, y éste accedió. Bingo. La opción azulgrana brotó y se pudo llevar a cabo.

EL REENCUENTRO CON VIEJOS AMIGOS

El desembarco en la capital catalana no deja de ser un reencuentro con viejos amigos para Luuk. Con Marc-André Ter Stegen ya coincidió durante su etapa en el Borussia de Mönchengladbach, donde estuvo entre 2012 y 2014, con una cesión de medio año al Newcastle incluida. Antes de eso, el goleador se había curtido en el Graafschap y el Twente, de donde lo fichó el Gladbach tras salirse con 25 goles en la Eredivisie 2011-12. Curiosamente, Ter Stegen y De Jong abandonaron el club teutón al mismo tiempo, en julio de 2014.

En el PSV, Luuk se convirtió en compañero del que ahora vuelve a serlo: Memphis Depay. Eso sí, solo coincidirían durante una temporada, ya que Memphis se iría después al Manchester United. Juntos tuvieron tiempo de sobra para exhibir su química: Depay logró 27 goles y De Jong, 25. Ahora vuelven a reunirse con la ventaja de que se conocen a la perfección, también de la selección.

Es en la 'oranje' donde el nuevo jugador del Barça conoció a Ronald Koeman y Frenkie de Jong. De hecho, Ronald siempre defendió a Luuk a capa y espada cuando le cuestionaban por convocar al entonces jugador del Sevilla y no a Weghorst, del Wolfsburgo. Así pues, su adaptación en el conjunto azulgrana debe ser pan comido.

ELEGANTE, EDUCADO E IMPLICADO

Quienes lo conocen explican que Luuk es un profesional de la cabeza a los pies. En Sevilla se pronuncian con máximo respeto hacia él. Quizá, en parte, por un sentimiento de culpabilidad. Y es que al atacante le llovieron las críticas cuando no encontraba el gol en sus primeros partidos como sevillista. Monchi tuvo que salir a rebajar la tensión y después el jugador calló bocas anotando varios goles importantísimos para el equipo de Nervión, con el que ganó la Europa League en 2020.

Educado, elegante e implicado, De Jong se esforzó para aprender castellano lo más rápido posible cuando llegó a España. Resulta curioso porque su castellano tiene un acento argentino, pues en el Sevilla hizo muy buenas migas con el 'clan' de los argentinos. En Barcelona no encontrará a Messi pero sí a un grupo que lo integrará rápidamente para que aporte su granito de arena a la causa. Luuk viene a hacer su fútbol y éste no es moco de pavo. De la plantilla actual del Barça, solo Agüero ha marcado más goles que él en competición europea de clubes (63 y 28 respectivamente). Antes de volver a 'casa', el helvético de nacimiento quiere enseñar al Camp Nou que otro fútbol también es posible.