FC BARCELONA

Luis Enrique-Messi, historia de un reencuentro

El entrenador y la estrella tuvieron sus problemas, unas diferencias totalmente olvidadas

En Sevilla la conversión llegó tras saltarle la bota a Leo

En Sevilla la conversión llegó tras saltarle la bota a Leo / sport

Albert Masnou

Leo Messi y Luis Enrique sufrieron un importante choque en Anoeta, a inicios de 2015. Esa derrota contra la Real Sociedad y sobre todo la gestión de los cambios y las rotaciones por parte del entrenador abrieron una brecha que permaneció sin cerrar durante meses pero que, a día de hoy, parece totalmente sanada.

Las aguas están calmadas en el vestuario azulgrana y la sintonía entre entrenador y estrella está totalmente restablecida. Esta relación se traduce en armonía dentro del vestuario y se aprecia en algunas imágenes que se han producido últimamente a ojos del público. En los gestos hay feeling y también en las palabras.

ACERCARSE A LA BANDA

Durante los partidos, Messi nunca ha sido amante de irse a la banda para hablar con el técnico. No tiene alma de entrenador y no acostumbra a acercarse a quien esté en esa zona para comentar aspectos tácticos. No lo hacía con Pep Guardiola, con Tito, ni con Tata ni lo estila a hacer con Luis Enrique.

Sin embargo, el técnico asturiano y el delantero argentino ya han vivido diferentes episodios que incumplen esta norma. Son muchas las fotografías en las que Messi, por alguna razón u otra, se acerca a la banda, se pone la mano en la cara y le hace algún comentario a Luis Enrique. O viceversa

La última imagen fue precisamente en el Sánchez Pizjuan cuando Messi perdió la bota por una falta de Nzonzi. El delantero tuvo que retirarse a la banda para ponérsela, donde estuvo conversando con el técnico. Algunas de estas imágenes, además,  se les nota riendo, haciendo broma, otro detalle de la relación que han establecido.

En las salas de prensa, siempre que le preguntan, Luis Enrique muestra una admiración sin freno por este jugador que no para de darle alegrías. Como la de Sevilla.