Luis Enrique: "Estoy aliviado"

Luis Enrique, en la sala de prensa

Luis Enrique, en la sala de prensa / sport

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, admitió este viernes que se siente “aliviado” tras anunciar el pasado miércoles que no continuará en el banquillo la próxima temporada, aunque remarcó que de aquí a final de temporada seguirá absolutamente implicado en lograr los objetivos del equipo.

“Estoy igual de pletórico, no pierdo la fuerza”, explicó cuando se le preguntó su estado de ánimo. Pero también confesó sentirse ligeramente liberado. “Estoy aliviado y focalizado, con toda la atención puesta en este final de temporada, buscando los objetivos del equipo”. 

Además, Luis Enrique respondió varias preguntas sobre los paralelismos entre su despedida y la de Pep Guardiola en 2012. Ambos apelaron al desgaste y al cansancio como los motivos principales de su renuncia al banquillo.

“Es una profesión diferente, en la que la toma de decisiones es constante y continua, es algo que aceptamos todos. Y luego los resultados dicen si te equivocas, si estás mejor o peor”, explicó Luis Enrique, antes de confesar que uno de sus problemas ha tenido que ver con su implicación. “Es una tara que tengo, no saber desconectar, estoy con el modo on conectado mucho tiempo, muchas horas”. 

Sin embargo, Luis Enrique no comparte con Guardiola la sensación de que si continúa en el equipo, acabaría teniendo una mala relación con sus jugadores. “No me voy porque crea que vaya a hacer daño a alguien o me lo vayan a hacer a mí”, explicó, “al revés, con el paso de las temporadas tengo mejor relación con mis jugadores”

puerta abierta a Unzúe

Luis Enrique también explicó que la decisión de dejar el Barça es “individual, personal y privada”, por lo que abrió la puerta a que alguno de sus ayudantes pueda continuar en el club. Podría ser el caso de Juan Carlos Unzúe, que podría entrar en la lista de aspirantes a asumir el banquillo.

También insistió en que siempre ha dado “el cien por cien”, tanto en el Barça como en sus equipos anteriores. “No tengo nada de lo que arrepentirme en actitud y comportamiento, luego los resultados va en función  de circunstancias. Seguro que tengo mucho a mejorar, porque soy autocrítico y esa es una de las causas de desgaste”.

“En Roma acabé satisfecho, sin energía y sin fuerza, y aquí me va a suceder lo mismo”, explicó.