Las consecuencias del fiasco de España frente a Holanda

Los problemas del Barça llegan a La Roja

La selección española ha sido una prolongación del Barça de la época dorada. Así, la necesidad de evolucionar del conjunto blaugrana ha llegado también a la selección española

JUAN MANUEL DÍAZ

La apabullante derrota de España ante Holanda en el estreno del Mundial 2014 tiene muchas lecturas; desde la vertiente holandesa, la esperada 'vendeta' tras la derrota en la final de la Copa de 2010 en Johannesburgo; y desde el punto de vista de La Roja, tantas versiones como debates ha generado la mejor generación de futbolistas españoles de la historia.

Porque es inevitable recordar que, pese a quien pese, la selección española bicampeona de Europa y campeona del Mundo entre 2008 y 2014 -pese al 1-5 todavía ostenta el título- se ha forjado con el talento y el estilo nacido en el Camp Nou y en La Masia. Iker Casillas, Sergio Ramos, Fernando Torres... Todo son estrellas protagonistas, imprescindibles y necesarias en las conquistas de esos tres títulos de los equipos de Luis Aragonés y Vicente Del Bosque; pero Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Sergio Busquets... la cantera del Barça y los jugadores que se han forjado en torno a ese patrón blaugrana han dado la identidad necesaria para marcar una época.

COMO EL BARÇA

Y tras el serio correctivo encajado en el Arena Fonte Nova ante Holanda, resulta imposible no pensar que el tiempo no ha perdonado a una generación de futbolistas ganadores, y les ha pasado factura; en el Barça y en la selección.

Queda dicho que las opiniones y los debates son incontables y es fácil asumir una actitud defensiva y reivindicar los éxitos como escudo. Pero la necesidad de evolucionar de la selección española es tan evidente como la urgencia de cambios en un Barça que ya se encuentra en fase de reconstrucción.  

El Barça abrió su etapa dorada en la campaña 2008-09 con el prodigioso triplete que redondeó con la vitoria en la final de la Champions 2009 ante el Manchester United (2-0):

Josep Guardiola revolucionó el club catalán y el fútbol mundial al apostar por Leo Messi, el nuevo monarca del Planeta Fútbol, y una generación de futbolistas inigualable. Los Xavi, Iniesta, Puyol y Valdés lideraron un vestuario en el que una mayoría de jugadores formados en La Masia aplicaban las normas futbolísticas impuestas por Pep Guardiola y Tito Vilanova: posesión del balón para atacar y defender, presión sobre el rival al perder el balón, juego de ataque para neutralizar al rival, asociación del talento por encima de las individualidades...

Ese mismo patrón lo había trasladado unos meses antes Luis Aragonés a La Roja que en la Eurocopa 2008 de Austria y Suiza sumaba su primer título desde 1964 al vencer 1-0 a Alemania con un gol de Fernando Torres. En la sala de máquinas, Xavi Hernández y Andrés Iniesta oficiaban de directores de juego.   

La selección española tocó su techo en la Copa del Mundo de 2010 de Sudáfrica al derrotar a Holanda en la prórroga con un gol de Andrés Iniesta, el que ya había sido el 'Heroe de Stamford Bridge' para el Barça un año antes en la semifinal frente al Chelsea:

A esas alturas, el Barça era considerado por muchos como uno de los mejores equipo de la historia del fútbol, mientras que en la gala de la FIFA de enero de 2011 Vicente del Bosque recibía el galardón de mejor entrenador del Mundo y tres jugadores forjados en La Masia del Barça copaban el podio del Balón de Oro: Messi, Xavi e Iniesta.

El modelo vivía su plenitud con España y con el Barça, que tras 'repatriar' a Cesc Fàbregas escribía una nueva página dorada al sumar una nueva Champions frente al Manchester United en Wembley en 2011 (Sir Alex Ferguson la calificó como "la mayor paliza" que jamás había encajado) y el segundo Mundial de Clubs, destrozando en la final al Santos del emergente Neymar Junior da Silva:

Los primeros síntomas de la necesidad de una evolución los detectaron en el Barça; en concreto Pep Guardiola que dejó el Barça en 2012 para tomarse un año sabático porque decía "haberse vaciado" tras unos años tan intensos.  

Es cierto que el técnico de Santpedor había vivido cuatro años a toda velocidad; pero también lo era que el equipo precisaba de una 'vuelta de tuerca' que él no sabía cómo dar, según confesaría después. Su segundo Tito Vilanova intentó hacerlo, pero no pudo completar un proyecto que apuntaba a evolución por la grave enfermedad del técnico de Bellcaire de l'Empordà, que acabó con su desaparición.

En aquel verano de 2012, España conquistó su tercera Eurocopa, la segunda consecutiva. En Ucrania y Polonia 2012, La Roja de Del Bosque destrozó en la final a Italia por 4-0. Pero a nivel blaugrana los síntomas ya eran evidentes pues el Barça ganó la Liga de los 100 puntos, igualando el récord del Real Madrid, pero tras lesionarse Leo Messi en los cuartos de final de la Champions, el equipo fue vapuleado por el Bayern de Múnich en las semifinales de 2013:

El año 2013-14 ha sido el de la confirmación del final de un ciclo en el Barça. Aunque se haya querido convertir a Gerardo 'Tata' Martino en el muñeco de los golpes, el equipo ha llegado a la recta final de la temporada con la lengua fuera y colapsado psicológicamente; derrotado en la final de la Copa por el Real Madrid e impotente en los cuartos de final de la Champions y en la última jornada de la Liga -en la que se decidió el título- ante el Atlético de Madrid.

Paradójicamente, la curva declinante de la selección llega junto a 'la Décima' del Real Madrid o la Liga del Atlético. Otra muestra más de que el 'alma' y la base de los éxitos de 'La Roja' eran -son- blaugrana.

Lo sucedido no se debe exclusivamente a lo que haya hecho o dejado de hacer el 'paracaidista Martino' -según propia definición del Tata- sino a la renovación pendiente. Hay futbolistas que han cumplido su ciclo al máximo nivel -Carles Puyol ha colgado las botas- o simplemente necesitan empezar de nuevo en otro lugar -Víctor Valdés o Cesc Fàbregas. Otros tendrán que aceptar que no pueden seguir teniendo el mismo protagonismo sobre el terreno de juego si quieren continuar en 'can Barça'

ESCOGER O FICHAR

La base y el estilo son válidos y permanecen en el Camp Nou -la continuidad de Busquets, Alba o Iniesta, los regresos de Deulofeu y Rafinha así lo certifican- pero la necesidad de dar un paso adelante para seguir ganando -ahora ya, para volver a ganar- es innegociable.

Algo similar a lo que le ha sucedido a la selección española, cuya base es la misma. Vicente del Bosque tiene una ventaja sobre el nuevo técnico barcelonista, Luis Enrique Martínez: como seleccionador, puede escoger entre todos los futbolistas españoles entre los que siguen surgiendo futbolistas del máximo nivel -el relevo está ahí en Javi Martínez, Koke o el lesionado Thiago Alcántara...- y esto le ofrecerá soluciones a corto plazo, si quiere y las necesita.

En cambio, el Barça deberá tirar de talonario para buscar lo que no surja de su cantera a corto plazo, mientras espera que La Masia alumbre una generación tan prodigiosa como la que ha protagonizado esta época dorada.