Llegó la hora de la verdad para Raphinha

El extremo gaucho no ha podido hacer el Mundial que tanto soñó con Brasil y ahora no le queda otra que reaccionar con el Barça

Raphinha confesó en Qatar que estaba en fase de adaptación en el Barça, por lo que su rendimiento tiende a mejorar

Osasuna - Barça | El golazo de Raphinha

Raphinha daba el 1-2 al Barça ante Osasuna / LALIGA

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Raphinha se reincorporará a la disciplina del Barcelona con la obligación de pasar página de un Mundial que tanto personal como colectivamente no ha salido como planeaba y por el cual tanto se preparó. La eliminación precoz de la Seleçao ante Croacia en los cuartos de final ha sumido todo el Brasil futbolístico en una depresión que no se veía desde el 1-7 contra Alemania en el Mundial 2014.

Los internacionales 'canarinhos' están psicológicamente hundidos porque había el convencimiento dentro del propio grupo que, esta vez, el 'Hexa' era posible. La recuperación del 'coco' será el primer reto para un Raphinha que puede aprovechar el escenario en Barcelona, de tener la obligación de ganar títulos importantes a partir de ahora, para reengancharse al fútbol de élite en plenas condiciones. Al brasileño le van los retos y ponerse presión, y ya ha dicho que el equipo deber ir a por todos los títulos.

Otra cuestión, ya mucho más personal, es que el extremo gaucho necesita recuperar el nivel que mostró en el Leeds United, y que le abrió las puertas de la Seleçao y del Barça, para, como mínimo, mantener el status alcanzado.

Si quiere estar en el nuevo proyecto de Brasil, que se iniciará ahora con la elección de un nuevo seleccionador, debe rendir al máximo nivel en Barcelona, porque su Mundial ha sido demasiado irregular y la prensa de su país, que anda repartiendo a diestro y siniestro, se ha cebado con él. El blaugrana ha perdido la aureola de unanimidad con la que llegó a Qatar.

Raphinha en una acción ofensivo en los octavos de final

Raphinha en una acción ofensivo en los octavos de final / CBF

Y en el Barça, Raphinha debe ganarle el pulso a Ousmane Dembélé por la titularidad. El francés, que puede volver con el Mundial bajo el brazo, cuenta con la preferencia de Xavi Hernández, que lo ve como una piedra angular del proyecto.

En favor de 'Rapha' está el hecho de encontrarse aún en fase de adaptación al equipo, al sistema de juego, al club y a LaLiga, por lo que, en condiciones normales, su rendimiento tiende a mejorar cuando se inicie el 2023, donde tendría que mostrar una mayor regularidad y un mejor entendimiento con sus compañeros.

UNA VÍCTIMA DEL SISTEMA DE TITE

Raphinha se fue del Mundial con la espina clavada de no haber visto puerta, pero siendo uno de los atacantes más influyentes de Brasil. El futbolista del Barça fue uno de los grandes perjudicados del desaguisado táctico de Tite, porque jugó casi todos los minutos aislado en la punta derecha del ataque, donde no le dobló nunca el lateral derecho (ya fuera Danilo o, después, Éder Militao). Por primera vez en la historia de la 'amarelinha', su seleccionador no dejó que sus laterales hicieran de carrileros y les impuso mantener la línea de cuatro atrás.

El técnico gaucho, obstinado con su doble pivote y jugar sin interiores, despobló la zona ancha (que es donde Croacia le ganó la batalla). Y Raphinha, en todos los encuentros, tuvo que retroceder muy cerca de la línea de su propia defensa para hacer un trabajo táctico más propio de un centrocampista.

En esta faceta, fue mucho más disciplinado que Vinicius Jr., y, a la postre, le pasó factura en la construcción del juego ofensivo. Hizo exactamente lo que le pidió su seleccionador y, en lugar de ver potenciada sus virtudes, las tareas tácticas a ser desarrolladas lo desnaturalizaron.

En ataque tampoco funcionó la 'tormenta perfecta' que planeó Tite, con intercambio constante de posiciones para hacer frente a defensas muy pobladas y cerradas. Los partidos en que no estuvo por lesión Neymar, que se asociaba muy bien con Raphinha, también jugaron en contra del barcelonista.

La pizarra de Xavi ahora tendría que ser un aliada en su recuperación global como un delantero llamado a marcar las diferencias y a asistir a Robert Lewandowski en la punta de ataque.