El liderato vuelve a su dueño

Una semana después del Clásico, donde el Barça salió trasquilado del Santiago Bernabéu (2-0) y cedió el liderato al Real Madrid, el equipo azulgrana sigue en lo más alto de la clasificación. ¡Quién lo iba a decir!¿verdad?.

MÍSERO MADRID

Si el Barça de Quique Setién sudó sangre para derrotar a la Real Sociedad en el Camp Nou el sábado, gracias a una decisión del VAR que permitió a Messi marcar de penalti el único gol del encuentro, el Real Madrid de Zidane no pudo doblegar anoche al Real Betis en el Benito Villamarín, donde conoció la tercera derrota de la temporada en Liga después de los batacazos en Mallorca y Valencia (Levante).

Los blancos saltaron al cuidado césped verdiblanco con la obligación de sumar los tres puntos si no deseaban verse superados nuevamente por el Barça y esa presión acabó jugándoles una mala jugada.

GRAN BETIS

De hecho, el Betis mereció haber marcado más goles ya que Bartra en la primera parte y Joaquín en la segunda, fallaron dos claros clamorosos. El defensa, al rematar alto de cabeza cuando estaba  a dos palmos de la línea de área y el extremo, al no saber tirar a puerta cuando ya había superado a Courtois.

Fue el ex barcelonista Tello, saliendo desde el banquillo en sustitución de Joaquín, quien dio la puntilla al Real Madrid en un contragolpe antológico. Un gol que hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego y justo cuando el Real Madrid se había decidido a ir a por la victoria. Un Madrid al que no le quedó más recurso táctico que colocar a Sergio Ramos de delantero centro. El capitán, por cierto, felicitó al Betis y reconoció que había merecido la victoria. En idénticos términos se expresó Emilio Butragueño, jefe de la diplomacia blanca. Mucho más duro sin embargo, fue Zinedibe Zidane, al reconocer sin ambages que  “ha sido, sin duda, nuestro peor partido de la temporada”.

Y ojo, porque el madridismo, a pesar de la alegría por haber derrotado al Barça en el clásico, ha perdido cuatro (, más un empate) de los últimos siete partidos disputados, teniendo en cuenta la eliminación de la Copa del Rey a manos de la Real Sociedad y el duro tropezón en la Champions League  frente al Manchester City.

Cuando todavía quedan once jornadas para concluir el campeonato liguero (por lo tanto 33 puntos en juego), el título liguero está más caro e igualado que nunca. Al menos en los últimos años del campeonato. Está claro. Además, viendo como se están comportando los dos colosos del fútbol español es evidente que tendremos que ir semana a semana para ver si Barça o Madrid, uno de los dos, se descuelga. Están siendo los tuertos en el país de los ciegos.

Ha quedado meridianamente claro que el calendario poco importa ya que tanto un equipo como otro pueden tropezar en el momento más insospechado y ante cualquier oponente. El Real Madrid, a pesar del impulso anímico que le dio la victoria ante el Barça, perdió ayer en Sevilla lo ganado hace una semana en el Clásico. 

El Barça, hoy, está dos puntos por encima de su eterno rival.