¿Cómo le fue al Barça con la vía alemana?

Hansi Flick se ha convertido este miércoles de manera oficial en el nuevo entrenador del FC Barcelona en sustitución de Xavi Hernández. El club blaugrana no tiene una gran tradición de contar con técnicos alemanes pero entre 1976 y 1983 dos entrenadores teutones de reconocido prestigio dirigieron al Barça. ¿Cómo les fue a Weisweiler y a Lattek? ¿Ha funcionado la vía alemana cuando el Barça la ha probado?

Incertidumbre en el resto del staff

En la temporada 1975/76 Rinus Michels deja el Barça y la apuesta de la directiva de Agustí Montal es el entrenador campeón de la Bundesliga y de la UEFA con el Borussia Mönchengladbach Heines Weisweiler.

La etapa Weisweiler

El entonces técnico de 55 años era un 'míster' de reconocido prestigio y con una personalidad aplastante. Sus métodos en el Barça sorprenden con decisiones como retrasar al fino y elegante centrocampista Marcial Pina a la posición de líbero. Weisweiler también le pedía a Cruyff que ejerciera más de '9' y que no jugara con la libertad con la que el 'holandés volador' estaba acostumbrado. Weisweiler aplicó una disciplina muy férrea en la que el equipo pasaba por encima de las individualidades y solo pudo completar 39 partidos oficiales en el banquillo del Barça.

En La Liga el equipo era tercero en la jornada 28 a seis puntos del Real Madrid y en la UEFA estaba en plena eliminatoria de semifinales contra el Liverpool. De hecho su último partido fue contra los reds en el Camp Nou con un 0-1 que provocó pañuelos de protesta de los aficionados culés. Weisweiler se había enfrentado a Cruyff y este había expresado a la directiva que la situación era insostenible y el entrenador alemán tuvo que abandonar su cargo y Johan salió vencedor del conflicto. Laureano Ruiz fue el técnico que asumió las riendas del equipo hasta el final de la temporada.

Lattek ganó una Recopa

Udo Lattek llegó al banquillo del Barça en el verano de 1981 después de un excepcional palmarés en el Bayern y Borussia Mönchengladbach. Lattek impuso un fútbol vertiginoso y una preparación física que dotó al equipo de una energía muy superior a sus rivales.

El Barça estaba completando una Liga magnífica y a falta de solo seis jornadas para el final lideraba el campeonato con cinco puntos de ventaja. El Barça entró en una mala racha inesperada y la Real Sociedad acabó conquistando el título. Pese a esta decepción el Barça logró ganar su segunda Recopa de la historia venciendo en la final al Standard de Lieja en una final disputada en el Camp Nou.

Para la temporada siguiente el club decidió apostar por Maradona y tuvo que irse el danés Alan Simonsen. Los problemas en el vestuario crecieron y Lattek fue cesado el 3 de marzo de 1983 después de perder en el Camp Nou contra el Rácing. El Barça estaba entonces a solo tres puntos del líder pero el club optó por relevarlo por César Menotti, un entrenador más afín a la gran estrella del momento Diego Armando Maradona.

Udo Lattek se fue con una Recopa como gran aval pero con la gran decepción de no haber podido ganar La liga, la primera porque se escapó al final y la segunda porque se decidió un cambio de entrenador con todo por decidir.

Weisweiler y Lattek dejaron aspectos positivos en su etapa en el Barça pero les faltó mano izquierda para saber congeniar mejor con los cracks y así poder gozar de la continuidad necesaria para aplicar sus ideas.