Lamine Yamal y la bandera inesperada de Berlín

Intrahistoria de cómo el delantero del Barça acabó reivindicando su ciudad tras ganar la Eurocopa

La tierna celebración de Lamine Yamal junto a su hermano pequeño

Sara Fernández

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El 14 de julio de 2024, Lamine Yamal, nada más acabar la final de la Eurocopa que la selección española ganó ante Inglaterra, se ató a la cintura una bandera cuyos colores coinciden con los de la camiseta del Barça, aunque nada tienen que ver. Más allá del azul y del granate, el de Rocafonda revindicó su ciudad, Mataró, luciendo la bandera de la población, cuyo diseño es una cruz roja sobre un fondo azul. Lo curioso del caso es que aquella tela vivió una odisea para acabar llegando a Berlín.

En un reportaje magnífico publicado en la revista de la capital del Maresme, 'Capgròs', el politólogo Miguel Guillén explica con todo lujo de detalles cómo Lamine Yamal se hizo con la bandera y cómo su predisposición fue en todo momento enorme. No solo eso, sino que acabó haciéndose absolutamente suya la reivindicación de la ciudad en la que creció como vecino del barrio de Rocafonda.

Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Marc Casadó en Mestalla

Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Marc Casadó en Mestalla / Javi Ferrándiz

La idea primigenia fue del alcalde, David Bote, consciente de que la trascedencia del partido y la presencia del mataronés en la final podía ser un altavoz enorme para Mataró. El futbolista suele celebrar los goles dibujando con las dos manos un '304' que responde a los tres últimos números del código postal de Rocafonda, pero no engloba a toda la ciudad, algo que el edil quiso solucionar.

Todo se planeó 48 horas antes

La primera idea fue enviar la tela por correo postal junto a una camiseta de 'Les Santes', la fiesta mayor que se celebra a finales de julio en Mataró y cuyo cartel oficial reivindicaba este año, también, el barrio de Rocafonda. Esta opción se acabó descartando porque era muy cara, al parecer, asegura la noticia de 'Capgròs', mucho más que enviar a una persona directamente. Y es que todo se organizó 48 horas antes de la final.

Los responsables del consistorio mataronés se pusieron en contacto con los de prensa de la Real Federación Española de Fútbol. Estos comentaron la iniciativa a Lamine Yamal, que estuvo encantado desde el primer minuto y se comprometió a cumplir con su parte si todas las condiciones se daban, como así acabó pasando. De esta manera, el mismo día del partido, la responsable de la Oficina de Oportunidades del Ayuntamiento de Mataró voló desde Barcelona hacia Alemania y llegó al hotel de concentración por la tarde.

Todo estaba listo ya para que Lamine Yamal se anudara la bandera de su ciudad a la cintura para celebrar su primer gran título como futbolista profesional, la Eurocopa. Centenares de personas vieron a través de una pantalla gigante y en directo desde la capital de la comarca del Maresme cómo el mejor jugador que ha dado nunca la ciudad mostraba con orgullo uno de los símbolos de Mataró.