El Kun llegó llorando y se fue llorando

El Kun Agüero no pegó ojo la noche del martes. Cuenta uno de sus familiares que todavía no acaba de creerse que tenga que dejar el fútbol y eso le impide dormir. Normal. Un cambio tan radical obligado a los 33 años no es fácil de asimilar. El mismo Kun reconoció que "todo ha sido muy difícil". Lo cierto es que ver a un tipo tan extrovertido como el Kun sin poder soltar una sola palabra durante dos minutos y con un silencio sepulcral emociona a cualquiera. Riqui Puig fue el primero en romper a llorar tras las primeras frases de Agüero. El canterano estaba tan afectado como sorprendidos Ansu Fati o Umtiti. Ellos, los futbolistas, no acaban de entender lo ocurrido. Tardó el Kun en recuperar su tono habitual y solo le vimos sonreír cuando, tras agradecer la presencia de los periodistas matizó: "Gracias a todos, a los que se portaron bien y a los que no". Fue un momento de distensión para todos.

Antes habían llegado la familia, algunos directivos, sus colegas, representantes del Atlético, de la Liga, el cónsul argentino en Barcelona que tan buena relación tiene con Laporta o Txiki Begiristain y Lorenzo Buenaventura del City. Pep Guardiola apareció charlando junto a Piqué. Buen detalle la presencia de Pep que recibió el abrazo de todos los directivos como si fuera la última vez. Detrás del técnico del City no costaba ver sentado al economista, Xavier Sala Martín.

El Barça estuvo bien invitando a representantes de todos los clubs y no intentando monopolizar los escasos meses del Kun en Barcelona. Es obvio que su etapa triunfal ha sido en el Atlético o el City y quedó constancia de ello. El mismo presidente utilizó un perfil muy bajo e invitó a los representantes de otros clubs a unirse a la foto final. De hecho, fue el propio Laporta quien avisó a Xavi y Busi para que subieran al escenario.

Detrás mío la corresponsal de la ESPN me cuenta que en Argentina llevan más de seis horas en directo. Se dieron cita 17 televisiones, apretadas eso sí, y casi 100 periodistas acreditados. Vimos a Txema Corbella, a Julio Alberto o a Ramon Alfonseda y no asistió el avalista, José Elías, que tiene ya medio pie fuera del Barça. Por el contrario, el vicepresidente Eduard Romeu y la vicepresidenta Elena Fort fueron de los primeros en llegar. Junto a ellos estaba el CEO, Ferran Reverter que debe alucinar con todo lo que sucede alrededor del Barça.

Espai Barça

Al salir, mientras Pep y Txiki abandonaban el club con una vanette que el Barça les puso a su disposición, la plantilla visitó la exposición del Espai Barça. Algunos hacían cara de no saber dónde iban y otros todavía estaban en estado de shock. De camino quizá alguien les explicó que el domingo hay un referéndum importante... Estuvieron treinta minutos en la carpa y mostraron interés por las maquetas, los videos y las explicaciones que les dieron. Incluso Xavi y Piqué preguntaron como suelen hacer los pocos socios que visitan esta carpa entre semana. Al acabar, eso sí, salieron a toda pastilla.

Mientras, el Kun acababa de despedirse junto a su familia de los empleados del club. Ahora quiere desconectar unos días. Viajará a Argentina con los suyos y allí decidirá si vuelve a vivir a Madrid o se instala en Miami. No lo sabe. Normal. Su vida ha dado un vuelco tan grande que tardará en asimilarlo. llegó llorando y se fue llorando. Mucha fuerza, Kun.