Primer fichaje de la temporada del FC Barcelona

"Jordi Alba era nuestro Romario"

Un amigo de infancia del nuevo jugador del Barça recuerda con ilusión los primeros y brillantes pasos del internacional español en el Hospitalense, su primer club antes de firmar por el Barça

SPORT.es

“A pesar del éxito, Jordi se sigue viendo con los amigos de toda la vida y eso dice mucho de él. Cuando un jugador llega a la élite, que siga acordándose de sus amigos de infancia, se agradece mucho”. Así recuerda Javier de San Nicolás -más conocido como 'Nico'-, un amigo de infancia de Jordi Alba, su relación actual con el nuevo crack del Barça.

'Nico', que sigue ligado al fútbol como entrenador del cadete A de la UD Unificiación Bellvitge, aterrizó en el Hospitalense de la mano de Jordi Alba con tan solo cinco años en categoría prebenjamín. “Desde pequeñito Jordi era un jugador que ya destacaba”, recuerda sobre el lateral catalán, que durante sus primeras temporadas se destapó como un auténtico goleador, tal y como recuerda su excompañero: "De pequeño jugaba en punta. Era nuestro jugador de referencia arriba".

Los primeros pasos de Alba en el mundo del fútbol coincidieron con la auténtica eclosión del 'Dream Team' del Barça de Cruyff, por lo que los paralelismos entre los jóvenes jugadores con los cracks que marcaron una época en el Camp Nou eran más que recurrentes. Así fue como a Jordi Alba le cayó en más de una ocasión la etiqueta de 'Romario'. "Siempre hemos sido culés. En aquella época los jugadores referencia en ataque eran Stoichkov -admirado por Jordi-, Laudrup o Romario. Al ser moreno de piel y nuestro máximo goleador, nosotros lo identificábamos bastante con Romario", recuerda 'Nico'.

Un auténtico líder en el campo

El amigo de infancia del nuevo defensa azulgran recuerda que Alba “era un líder en el campo por su carácter”. “A edades tan jóvenes, el capitán era generalmente el futbolista más referente sobre el campo. Jordi tenía carácter pero, sobre todo, era una 'rata': muy travieso y astuto aunque, lógicamente, también marcaba la diferencia como jugador”.

"Nos hacía gracia porque era el más pequeño de todos. Todo el equipo era pre benjamín de segundo año y él era de primer año, cuando empezaba. Nos hacía gracia que siendo tan pequeño, rápido y eléctrico jugase ya con nosotros. Lo pusieron de capitán y la verdad es que era un ejemplo a seguir. Hoy día también lo es, como profesional, como persona y como jugador que se sacrifica", explica 'Nico' sobre el rol que jugaba Jordi Alba en sus primeros compases como futbolista, cuando se desempeñaba en posiciones ofensivas.

La llegada al mejor club del mundo

La llamada del Barça en alevines no perturbó el carácter del lateral catalán, que intentó limitarse a disfrutar del fútbol como había hecho hasta entonces, en su primer club y con sus amigos de toda la vida. “Desde que lo conocí en prebenjamines, Jordi ha vivido siempre el fútbol de la misma manera. No por jugar en el Barça se lo creyó más. Él seguía jugando de la misma forma que lo hiciera en el Hospitalense o con los amigos a fútbol sala”, recuerda 'Nico'.

Su excompañero en el Hospitalense reivindica que al lateral internacional “siempre le ha gustado ganar y es competitivo al cien por cien”. Es por eso que, “independientemente del equipo en el que esté, siempre lo va a dar todo”.

La madurez ante la salida del Barça

Tras disfrutar de unas grandes temporadas en Can Barça, el destino le tenía deparado a Jordi varias pruebas en el camino para acabar triunfando en uno de los mejores equipos del mundo. Su baja estatura provocó el recelo de algunos técnicos y, a pesar de resistir la última temporada de cadete en el B -algo inusual hasta la fecha en el fútbol base azulgrana-, Jordi tuvo que marcharse en busca de un nuevo destino.

“A él le chocó un poco decir 'voy a ser el primer jugador de segundo año que juega en el B'. Pero fueron claros con él. Cualidades sí que tenía, seguramente, para jugar en el A, pero tenía el hándicap físico, de la altura, pues consideraban que era bajito para jugar en un cadete de segundo año”, recuerda su amigo, que destaca, sin embargo, que Jordi mantuvo la entereza durante toda la temporada: “Fue un año en el que siguió jugando como había hecho hasta entonces en todas las categorías”.

El renacer en Cornellà y el trampolín del Valencia

'Nico' recuerda que la marcha de Alba lejos del Barça “fue una salida que chocó un poco pero él siempre ha sido competitivo y ha trabajado al máximo en todos los clubs” y, lo más importante, “lo que quería era seguir jugando y tuvo la suerte de aterrizar en el Cornellà”.

En la recientemente clausurada Vía Férrea Jordi dejó huella por su personalidad y acabó explotando definitivamente como jugador en su segunda temporada como juvenil, lo que le abrió las puertas de un club del calibre del Valencia, un hecho que permitió que tanto él como su entorno recuperasen las previsiones más optimistas sobre su futuro. “Cuando Jordi fichó por el Valencia volvió a tener como techo el poder jugar al máximo nivel en Primera división”, confirmó su amigo 'Nico', que también recuerda con especial cariño el día que se produjo la primera llamada de la Selección española.

Tras su gran Eurocopa y su fichaje por el Barça, no hay dudas de que Jordi Alba seguirá luciendo la elástica de 'La Roja' por muchos años al confirmarse como uno de los mejores laterales del mundo. El 'Romario' del Hospitalense ha cambiado su rol sobre el césped para hacerse un hueco en el Camp Nou y adueñarse del carril izquierdo de uno de los equipos más competitivos de la historia.