Cuando Joaquín pudo ser jugador del Barça
Joaquín Sánchez es una de las figuras más influyentes del fútbol español. Lo es ahora, a sus 38 años, y lo lleva siendo desde que decidiera regresar de su aventura italiana con la Fiorentina, donde no olvidemos que llegó a ser ‘capitano’ a pesar de apenas chapurrear el italiano. Sin duda, uno de los personajes más queridos por cualquier aficionado al fútbol por todo lo que transmite, por su forma de vivir este deporte y por la pasión y la sensación de disfrute que siempre traspúa cuando (en teoría) le quedan dos telediarios en esto del fútbol a pesar de que ya ha firmado su renovación por una temporada más con el Betis y no está dando ni un solo síntoma de desgaste. Más bien al contrario.
POR ENCIMA DE TODO, UN JUGADOR EXCEPCIONAL
El futbolista nacido en El Puerto de Santamaría tiene esa complicadísima habilidad de caer bien a casi todos, a aficionados de Madrid, de Barça, de Atlético o de Calahorra. Esos jugadores que ejercen un poco de nexo de unión en un deporte en el que el odio y el fanatismo están a la orden del día. Pero por encima de ese ‘aura’ que tiene, lo que es Joaquín y ha sido a lo largo de su carrera es un extremo como la copa de un pino. Un futbolista capaz de marcar diferencias sobre el terreno de juego, con desborde, precisión, gol. Un diamante que explotó en el Betis y que pasó también por Valencia y la citada Fiorentina antes de volver al club de su vida y del que forma parte incluso del mismísimo escudo.
EL VERANO DE 2003
Y, como gran jugador que es y estrella emergente que fue, también ha sonado en varias ocasiones a lo largo de los últimos 20 años como futurible para el Barça. De hecho, podemos afirmar que ha estado muy muy cerca de fichar por la entidad azulgrana. Una de ellas, cuando prácticamente se daba por hecho su aterrizaje en el Camp Nou, llegó el verano de 2003. El Barça venía de una temporada mediocre en la que apenas salvó de milagro su clasificación para la Copa de la UEFA (sexto), mientras que en Champions fue apeado en cuartos de final por la Juventus con un gol de Zalayeta en la prórroga.
UN PREACUERDO QUE NO FRUCTIFICÓ
Tocaba un cambio de rumbo y una renovación profunda en verano y el nombre de un Joaquín de apenas 22 años recién cumplidos y que despuntaba en el Betis pasó a ser prioritario. Hasta el punto que se llegó a filtrar un preacuerdo por el que la entidad barcelonista ofrecía a los futbolistas Geovanni, Alfonso Pérez y Dani García Lara más seis millones de euros por el gaditano. Algo que, como todos bien sabemos, jamás terminó fructificando, en buena parte porque aquel verano el club vivió unas revolucionarias elecciones en las que Laporta salió vencedor y apostó como gran estrella por Ronaldinho. No fue hasta el 2006 que Joaquín dejaría el Betis, que sacó 25 ‘kilos’ al Valencia por él.
También ha estado cerca el andaluz del Real Madrid.
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