Joan, el Millet que jugó en el Barça

Se alineó en un amistoso el día de Navidad de 1949 contra el San Lorenzo de Almagro y ‘desapareció’

Su historia con el Barça apunta a una crónica de promesas incumplidas

Una imagen de Joan Millet a finales de 1951, cuando jugó en la SD Plus Ultra, en Segunda División

Una imagen de Joan Millet a finales de 1951, cuando jugó en la SD Plus Ultra, en Segunda División / bdfubol.com

David Salinas

David Salinas

Mucho antes de que Xavier y Fèlix Millet entraran en las Juntas Directivas del FC Barcelona, el mayor de la saga Millet Tusell, Joan, defendió la camiseta del primer equipo azulgrana en un partido amistoso celebrado en Les Corts el día de Navidad de 1949. Han pasado más de 71 años. ¿Fue la suya una historia de favores? ¿De promesas incumplidas?

Joan Millet Tusell nació en Barcelona el 14 de agosto de 1928 y falleció en Majadahonda (Madrid) el 19 de marzo de 2013 a los 84 años. Estaba destinado (como así fue) a seguir los pasos de su padre, Fèlix Millet Maristany (Barcelona 1903-1967), patricio, mecenas e ilustre financiero barcelonés, elegido presidente del Orfeó Català en 1951 y uno de los fundadores de Banca Catalana en 1959 y de Òmnium Cultural en 1961 (fue el primer presidente). Millet Maristany había hecho fortuna al frente de la aseguradora Chasyr 1879 y otras empresas.

Joan y sus hermanos, Xavier y Fèlix, también cultivaron la vertiente deportiva. Todos pasaron por el Junior FC, un equipo fundado en Sarrià en 1917 y que en las primeras décadas de vida tuvo sus instalaciones en la Diagonal (hoy radicado en Sant Cugat). Por el Junior FC pasaron los tres hermanos Millet Tusell en distintas épocas. Joan, que jugaba de delantero, fue el que más destacó. Era un equipo que solo participaba en campeonatos amateurs y en el que los jugadores se lo pagaban todo (desplazamientos, equipación y cuota de socio). Su figura por aquel entonces era Ignasi Mas, que pasó por el filial azulgrana después de jugar en Primera División con el RCD Espanyol. Mas era hijo del arquitecto modernista del mismo nombre que remodeló la plaza de toros la Monumental y él también se dedicó a esta actividad después de colgar las botas.

Decepción y sueño cumplido

Cuando el Barça celebró sus Bodas de Oro, a finales de noviembre de 1949, el nombre de Joan Millet apareció en la prensa como por arte de magia. Nadie había oído hablar de él, ni los jugadores barcelonistas. Alguien le debió prometer que iba a jugar contra el Copenhague Boldklub (día 26) o contra el Palmeiras (día 27). Pero no lo hizo. Enrique Fernández, el entrenador, no cedió. No estaba para pruebas. “Estuvo equipado en la banda esperando ansiosamente el momento de salir a escena. El partido fue considerado excesivamente difícil y Millet se quedó con las ganas. Su disgusto fue mayúsculo e incluso en la cena celebrada en el Ritz el presidente sr. Montal reiteró al joven jugador la buena intención que había motivado su no alineación. Pero en este mundo todo llega y según parece podremos ver a Millet frente al San Lorenzo de Almagro, la mañana de Navidad”, se publicó en ‘Vida Deportiva’.

¿Había quedado en deuda el Barça, y concretamente su presidente Agustí Montal con los Millet? El propio Millet dos años después, siendo jugador (amateur) de la AD Plus Ultra, de Segunda División, habló del tema. En ‘Marca’, en noviembre de 1951, recordó que “el Barcelona se interesó por mí, y para pagarme moralmente –pues materialmente nunca podría hacerlo, porque conocía muy bien mi criterio– jugué un partido contra el San Lorenzo de Almagro”.

Millet, finalmente, el 25 de diciembre de 1949, hizo realidad su sueño: jugar con el Barça en Les Corts junto a Ramallets, Curta, Basora, César… y contra el San Lorenzo de Almagro, entonces el mejor equipo de Sudamérica de gira por Europa exhibiéndose con el sistema MW. Ese día el equipo azulgrana saltó al campo con camiseta blanca, perdió 2-3 y la crítica no dejó muy bien al joven de 21 años, que actuó solo en el primer tiempo: “No era el día apropiado para pisar el césped de Les Corts. Pasar de las filas del Junior para plantarle cara a un San Lorenzo no es precisamente un regalo de Navidad. Millet hizo todo lo que supo. Pero es que hay que saber un poquito más…”, se leyó en ‘Vida Deportiva’. Y en ‘Marca’: “El Barça incurrió en el craso error de hacer probaturas con un aficionado, Millet, en partido que era demasiado para él”.

En la cuna del fútbol

Su objetivo nunca fue ser profesional, pero se dio el gusto de entrar en la historia. Tras el debut, su familia lo mandó a Inglaterra para perfeccionar el idioma de Shakespeare y allí mató el gusanillo en el Corinthian-Casuals FC, un equipo amateur en el que jugó siete partidos entre febrero y marzo de 1950, marcando seis goles (contra el Tufnell Park –el día de su debut, el 11 de febrero–, otro ante el Kingstonian y dos contra el Oxford City y el Walthamstow Ave). A su regreso a España, y por razones de trabajo, se fue a Madrid, jugando a finales de 1951 en Segunda División con la AD Plus Ultra, filial del Real Madrid. Jugó cuatro partidos y marcó un gol al hijo del mítico Ricardo Zamora, el ‘Divino’, en un duelo contra la UD Salamanca. 

Millet siempre supeditó la actividad deportiva a la amistad, nunca le interesó jugar por dinero porque ya lo ganaba profesionalmente como empresario. Fue presidente ejecutivo de Chasyr (absorbida por la británica Eagle Star en 1986), miembro de la Asociación de Ginebra, consejero de Banca Catalana y exploró en Bruselas la integración de España en la Comunidad Económica Europea en 1975, entre muchas otras actividades que llevó a cabo a lo largo de su vida.

Xavier y Fèlix fueron directivos

Los hermanos menores de Joan Millet, Xavier y Fèlix, también llegaron al FC Barcelona, aunque en su caso para entrar en la Junta Directiva. Xavier, empresario del sector bancario y asegurador, fue vicepresidente con Agustí Montal Costa entre diciembre de 1969 y septiembre de 1971. También fue uno de los fundadores de CDC y candidato a la alcaldía de Barcelona en 1979 por Convergència. Su hermano Félix, empresario del sector inmobiliario y fundador y presidente de la Fundació Orfeó Català y Palau de la Música, fue vicepresidente con Josep Lluís Núñez entre 1993 y 2000 y vocal con Joan Gaspart entre julio de 2001 y febrero de 2003.