Iñigo Martínez: Así cazó Xavi al Rey León

La llegada de Iñigo Martínez al FC Barcelona fue un culebrón que se escribió en tres capítulos. El primero fue en verano del 2017 cuando Ernesto Valverde pidió su fichaje, pero la directiva de Bartomeu no se atrevió a dar el paso de pagar 32 millones de euros a la Real Sociedad por su fichaje, el segundo en agosto del 2022 cuando Xavi recomendó su incorporación y Mateu Alemany planteó una oferta de 15 millones que el Athletic rechazó y, finalmente, este junio, con la carta de libertad, pudo fichar por el Barça.

El misterio de la nota de Xavi a Iñigo

Xavi fue la figura clave para que Iñigo Martínez vistiera de blaugrana y haya demostrado en los últimos cuatro partidos que es un central del máximo nivel. El egarense afrontaba su segunda temporada en el club y consideraba clave reforzar el eje central. Había llegado Andreas Christensen, un fichaje de Jordi Cruyff, pero con un Piqué ya en su tramo final de su carrera, con Eric Garcia y Araujo, entendía que no era suficiente.

El técnico puso dos nombres encima de la mesa prioritarios: Jules Koundé e Iñigo Martínez. El Barça tuvo opciones de negociar con el Sevilla por Koundé y acabó pagando 50 millones de euros, más variables, por su incorporación, pero el Athletic se cerró en banda con Iñigo Martínez, pese a que le quedaba solo un año de contrato.

Koundé fue fichado a finales de julio por una cantidad muy elevada, aunque llo no cambió los planes. Xavi quería Iñigo Martínez igualmente. El míster convenció al de Ondarroa con una charla muy futbolera y sincera.

El esquema del 3-4-3

Le dijo que tenía en mente probar la variante del 3-4-3, con la que había jugado en el Al-Sadd, y que sus tres elegidos para esta línea eran Araujo, Koundé e Iñigo Martínez. La propuesta deportiva era muy atractiva y el de Ondarroa le dijo que estaría encantado de jugar bajo sus órdenes.

Además, Iñigo Martínez tenía muy buena amistad con Sergio Buquets y Jordi Alba de su etapa en la selección, por lo que sabía que integración en el vestuario del FC Barcelona sería bueno.

La operación no se completó por la negativa del Athletic a vender. Iñigo se quedó en Bilbao, aguantó una temporada y, a la que quedó libre, fichó por el Barça de Xavi. Su fichaje creó ciertas dudas por su edad, 32 años, y llegar lesionado de la fascia del pie. Sin embargo, el técnico siempre tuvo claro que sería un jugador importante.

La oportunidad le llegó ante el Athletic y ha jugado de titular los últimos cuatro partidos, completando los 90 minutos en tres de ellos y jugando 82' frente al Shakhtar en la Champions League. Y no eran partidos precisamente sencillos. Debía medirse a sus dos ex clubs, Athletic y Real Sociedad, además del clásico y en Europa.

Frenó a Take Kubo

Iñigo respondió y su exhibición defensiva en Anoeta fue una nueva prueba. Le cerró la puerta a Take Kubo cada vez que el japonés se marchaba hacia el medio y fue imperial en el corte tanto por bajo como por alto en los centros.

El vasco hacía justamente un año que no encadenaba cuatro partidos como titular. Entonces disputó nueve seguidos en el once del Athletic. Su ritmo habitual que fue cortado por la lesión en el pie que ha quedado totalmente subsanada.

De todos modos, podría rotar en Hamburgo frente al Shakhtar, con el pase a octavos de la Champions encarrilado, y volver a la alineación el domingo a las 16.15 h. frente al Alavés en Montjuïc.

La selección

Luego quizá llegue la llamada de la selección. De la Fuente lo convocó en su estreno y jugó ante Escocia. Desde entonces, por las lesiones y falta de minutos, no ha vuelto a contar con él, si bien estuvo en la última prelista.

Iñigo puede volver a subirse al tren de la Roja en los partidos ante Chipre y Georgia, para cerrar la clasificación de la Eurocopa 2024, y ganar enteros para estar en el gran torneo del verano en Alemania.

España va justa de centrales y un Iñigo Martínez en la forma actual daría un plus de seguridad al combinado español.